El 21
de marzo de 1903 nacía en la calle de la Santísima Trinidad, nº 1 de Arjona D. Basilio Martínez Ramos, sacerdote
humanista, polifacético artista e
incansable investigador del presente y pasado de Arjona, disciplinas a las que prestó atención a lo largo de su fecunda
trayectoria vital.
Fue
bautizado en el templo parroquial de San Juan Bautista, donde unos años más adelante,
recibiría los dones de la confirmación y su primera comunión.
Huérfano
de padre cuando tan sólo contaba con cuatro años de edad, se incorpora a la
Escuela de D. Pedro Barragán (que por aquella época era conocida por el nombre
de su titular) en la calle Cruz Verde y dos años más tarde, en 1909, en la de
D. Luis Santillana Santos.
En
octubre de 1915 ingresa D. Basilio en el Seminario
Conciliar de la Inmaculada y San Eufrasio de Jaén , donde coincide con otros seminaristas de Arjona que, años
más tarde, dejarían todos su impronta en la ciudad.
El primer año se
matricula en Latín y Humanidades y gracias a su dedicación y entrega al estudio logra
las mejores calificaciones de su curso, resultados académicos que revalidaría
del mismo modo a lo largo de toda su carrera sacerdotal.
Imagen retrospectiva del Seminario Conciliar de Jaén hacia 1905
Once años después, el 29 de mayo de
1926 es ordenado sacerdote en la Capilla del Palacio Episcopal por el Obispo de
Jaén D. Manuel Basulto Jiménez. No ha transcurrido todavía un mes, cuando
oficia su primera misa en la Parroquia de San Juan de Arjona el 24 de junio, comenzando así su etapa iniciática en el ejercicio del sacerdocio, que tiene su inmediata
continuidad con la designación de coadjutor en la localidad de Cabra de Santo Cristo,
(1926-1927), de capellán de las Hermanas de la Cruz en Lopera, (1927-1930), y
coadjutor de la parroquia de S. Pedro de Torredonjimeno, (1930-1931). (Para
entonces, ya poseía nuestro biografiado el título de Bachiller en Sagrada
Teología, obtenido en septiembre de 1928 con la calificación de Némine Discrepante,
es decir sin discrepancia de nadie, por unanimidad).
Iglesia de San Pedro de Torredonjimeno, en la actualidad, (Ayto. de Torredonjimeno)
Finalizada aquélla, comienza
D. Basilio en noviembre de 1931 un nuevo periodo de su ministerio, el más
prolongado, ahora en la ciudad que le vio nacer, Arjona, donde es destinado
como capellán de las Escuelas del Ave María, institución educativa de inspiración
manjoniana, de recuerdo imborrable para varias generaciones de arjoneros. Tres
años después recibe el nombramiento de coadjutor de la parroquia de S. Juan
Bautista, responsabilidad que ejercería hasta enero de 1937, momento en que se
traslada a Jaén hasta la finalización del incivil enfrentamiento.
Durante tres años, (1931-1934) D. Basilio dirigió como capellán las
Escuelas del Ave María. Imagen retrospectiva del recinto escolar, (Archivo del Blog)
Regresa entonces a Arjona como
coadjutor de D. Juan Antonio León García. Desde 1955 compagina dicha responsabilidad con la de Archivero Municipal
hasta que el 10 de marzo de 1956, una vez restaurado el templo de San Juan,
recibe el encargo de D. Félix Romero Menjíbar, Obispo entonces de Jaén, de
dirigir como Cura Ecónomo los destinos de la Parroquia de San Martín, obligaciones
todas que ostentaría hasta 1967 en que se le encomendaría una tarea más, la de
ocuparse además de dicha parroquia, de la de San Juan también.
Algún tiempo después, sería trasladado a Jaén para atender como
auxiliar la iglesia de S. Bartolomé, cargo que compatibilizaría con la capellanía
del Colegio de S. Agustín, primero, y del Sanatorio de San Fernando, después.
Imagen actual del exterior del templo de S. Martín. Durante algo más de
11 años estuvo destinado D. Basilio como cura ecónomo de la parroquia, (Archivo del Blog)
Iniciaba D. Basilio, con su vuelta a
Jaén, su último periplo sacerdotal. Una vez concluida su etapa de coadjutor en
San Bartolomé, en julio de 1970 es designado Beneficiado de la Santa Iglesia
Catedral donde goza del respeto y consideración de todos los prelados y de
manera muy especial de su primera autoridad, D. Miguel Peinado, Obispo de la Diócesis, como más adelante se testimoniará.
Una década después, alcanzaría Don Basilio la jubilación y regresa entonces a
Arjona para pasar los últimos años de su vida, acogido con el cariño y la
veneración propios de familiares y amigos cercanos.
Catedral de Jaén, (www.visitasguiadasjaen)
Trazado este breve curriculum de su quehacer sacerdotal,
es necesario a renglón seguido hacerse eco de su rica actividad artística-cultural
propia de un espíritu inquieto, de una persona aplicada con entusiasmo al
conocimiento y al arte, intereses que desplegaría con tesón y desvelo a lo
largo de toda su vida.
Si su incursión al universo pictórico fue meritorio y estimable, también
lo fue en la creación literaria o en la investigación histórica y recuperación
de las tradiciones, leyendas y costumbres populares.
Abundando sobre ello, es preciso observar que Don Basilio utilizó las
técnicas del óleo y de la acuarela para sus recreaciones, que siempre terminaba regalando entre sus círculos más próximos de amigos y familiares, lo que dificulta
conocer el alcance real de su producción
pictórica. Sí se conoce, en cambio, una de sus obras que ha
perdurado en el tiempo. Se trata del óleo “Ánimas” que puede contemplarse en
uno de los muros de la iglesia de San Martín de Arjona.
"Ánimas", óleo que puede contemplarse en el interior del templo de San Martin
Su afición literaria se inclinaría
hacia los dominios de la dramaturgia, sin obviar los géneros narrativo y
lírico.
En 1933 compuso la obra de teatro “José”, trasunto bíblico que fue
estrenado en Jaén en 1944.
Para conmemorar el VII Centenario de la reconquista de Arjona, ese mismo
año alumbra “Zaida o la conquista de Arjona por San Fernando”, representada en
Arjona en las postrimerías de 1944.
Con posterioridad compondría la comedia titulada "El Rey de los Gitanos”.
Don Basilio posa con los actores en el estreno de su obra "Zaida
o la conquista de Arjona por San Fernando"
Pero es en el terreno de la investigación donde Don Basilio vuelca sus
esfuerzos para rescatar del olvido todo tipo de documentación que cae en sus
manos buceando en archivos y en publicaciones ya editadas, ingente labor que
divulga en revistas y periódicos de la época de ámbito local o provincial.
Sus “Anales de la Ciudad de Arjona”, escritos de puño y letra,
compendian en seis volúmenes ilustrados con dibujos propios información de
carácter histórico, -civil y religioso-, verdadera enciclopedia que añade
valiosa aportación a la historia de Arjona ya conocida, revelada con anterioridad por
historiadores de la talla de Jimena Jurado, Juan González o Santiago de Morales
Talero.
Sus desvelos serían reconocidos por el Instituto de Estudios Giennenses
que le nombró en el otoño de 1955
Consejero de Número, pronunciando su discurso de ingreso el 4 de diciembre del
citado año. El Boletín del I.E.G. publicaría numerosos trabajos de
investigación que llevan su firma.
Don Basilio en un momento de su discurso de ingreso en el Instituto de Estudios Giennenses
Mostramos
a continuación la portada del primer volumen de sus “Anales de la Ciudad de
Arjona” y algunas de sus ilustraciones recogidas en los seis libros que legó
gentilmente al Ayuntamiento de Arjona.
Portada del primer tomo de sus "Anales de la Ciudad de Arjona"
Dibujo de templo de San Martin de Tours
Ilustración de la iglesia de Sta. María
"Echando las banderas en Fiestasantos", ilustración de D. Basilio
Cantando coplas de Ánimas, dibujo de Don Basilio
"El toro de caña", tradición dibujada así por D. Basilio
Don Basilio Martínez Ramos falleció en Arjona el
5 de agosto de 1984 a la edad de 81 años.
Con
estas precisas palabras glosaba Manuel
A. Cardeña Perales, Cronista Oficial de Arjona, en el libro que le dedicara para
honrar su memoria en 2oo1, “Arjona, retazos de su Historia”, su despedida:
“… se marcha D. Basilio, entre la
consideración de sus conciudadanos, el dolor de sus amigos y el permanente
reconocimiento de sus discípulos. Atrás queda el cura de misa breve, de palabra
larga, de confesión comprensiva, de atinado consejo y humildad extrema; el
sabio generoso permanece en el trabajo de sus alumnos y en la copiosa
investigación realizada, no siempre lo suficientemente dada a conocer, mientras
su variada producción artística anda como su espíritu polifacético entre
amigos, familiares, cuando no en lugares públicos, civiles y religiosos.
Una calle, inmediata a la que le vio nacer, perpetúa en Arjona su nombre
entre las que de modo tan silencioso como exquisito anduvo por sus entresijos”.
Semblanzas sobre la personalidad de Don Basilio Martínez Ramos:
Opinión sobre Don Basilio del Obispo de Jaén D. Miguel Peinado, en correspondencia
remitida a Francisco Izquierdo:
“…Sacerdote ejemplar, a más de ser un hombre de carta cabal, con temple
de artista y una cultura poco común. Desde que el Señor me trajo a Jaén me
acogí a él para confesarle mis pecados y miserias y recibir del Señor la
reconciliacón por medio de este ministro suyo tan digno…” Añade más tarde “…Yo sé bien que Arjona ha tenido hijos ilustres pero dudo que sean muchos los que
hayan superado la bondad de este sacerdote sencillo, humilde y lleno de valores
humanos”.
Opinión sobre Don Basilio de Francisco Izquierdo, en uno
de los últimos “Papeles Nazaritas”:
“…un investigador incansable, un historiador paciente, un observador
atento de las leyendas y las costumbres, que ha tratado de reunir con verdadera
avaricia y que hoy, recogidas en distintos trabajos, son un verdadero tesoro
del acervo urgavonense. Pero don Basilio, además, es un artista pleno, es
decir, en él se conjuntan casi todas
las expresiones artísticas, ya que es un magnífico dibujante y pintor y, en
este caso, maestro de casi todas las técnicas plásticas, desde la acuarela al
óleo…”
Fuente:
-Arjona, retazos de su Historia. Textos de
Basilio Martínez Ramos. Estudio preliminar, selección de textos, nota y edición:
Manuel A. Cardeña Perales.
Edición: Imprenta Enrique Reca, 2001.
Excmo. Ayuntamiento de Arjona.
