martes, 30 de abril de 2013

Efemérides del mes de abril

    Acontecimientos destacados ocurridos en el mes de abril a lo largo de la historia. Si quieres conocerlos pincha sobre este enlace.
   Imagen de portada: Atardecer abrileño en Arjona.

viernes, 26 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (VI)

   Última entrega sobre la romería más antigua de España, analizada desde la óptica periodística. En esta ocasión ofrecemos la crónica más actual de cuantas hemos publicado, editada por ABC el 4 de abril de 1998 y que incluye pinceladas de la fiesta con las novedades incorporadas en los últimos años.


Andalucía en primavera
Andújar
    El fin de la guerra civil supuso el reinicio de la tradición de La Morenita, que, desde entonces, ha ido a más. Cada última semana de abril, Andujar, una ciudad identificada plenamente  con su Patrona, lleva a cabo los preparativos que dan humana consistencia a la más espiritual de las romerías.
  El Cabezo bien vale una misa. Una visita. Los romeros acuden desde todas las provincias de España. Más de un centenar de hermandades romeras de la Virgen de la Cabeza se diseminan por el país. Todas enfilan sus pasos hacia Andujar cuando abril entra en fase terminal. En la ciudad hacen el paseíllo. Los recibe la hermandad matriz, flanqueada por toda la ciudad, que se aposta a uno y otro lado de las calles para contemplar el paso de las cofradías romeras. Les une la solidaridad de los iliturgitanos. Les hermana su propia alegría.
  El entorno acompaña siempre a los peregrinos. La primavera asiste en verde a cada encuentro. Frente a la aridez de Almonte, la explosión vegetal de Sierra Morena es una tentación imposible de desdeñar. Las comparaciones nunca son odiosas. La naturaleza se convierte en el Cabezo en un argumento para el disfrute. Así lo entiende el medio millón de fieles que año tras año coloniza el paraje durante una semana para honrar a su Virgen grande.
Romeros
  Anclados en tiendas de campaña, los romeros no dejan un palmo de pradera sin ocupar. Su huella es perceptible incluso en el embalse del Jándula, a varios kilómetros del santuario, donde los peregrinos, que acuden a pie, a caballo, en automóvil o en carroza, hacen una primera parada para darle al cuerpo alegría alimentaria. Queso, jamón y tinto. Lo clásico en nutrición silvestre.
    La llegada hasta el cerro es lenta. Desde Andújar al cerro del Cabezo hay tantos kilómetros como años le dejaron a Cristo. Todos de sinuosa subida. La meteorología no importa. Si hace bueno, un sol tibio, blando, acompaña a los romeros en la ascensión.  Si, por contra, llueve, el aliado de los peregrinos es un olor mixto, a pino y tierra húmeda, que hace más llevadero el aguacero.
     La Virgen, con independencia del tiempo, les espera. A ritmo de tambor y flauta alcanzan el llano del Cabezo, donde se mezclan con la multitud. Centenares de miles de personas llenan de espíritu festivo la romería o a la vuelta, la diversión es una opción segura. Hay de todo: chiringuitos de quita y pon, barracas de feria, tenderetes de todo a cien, chucherías de saldo, tómbolas atestadas de batidoras, bares portátiles. Y música. Música por un bafle, que es tubo sensorial. El Cabezo demuestra que la alegría no está reñida con el dolor.
    Desde el valle al cerro apenas distan un centenar de metros. Pero son dos mundos opuestos. El silencio estalla justo cuando se inicia el camino de ascensión. Atrás queda el jolgorio. Cuando el peregrino penetra por la puerta que empalma el valle con el cerro, se alía con el recogimiento. Enormes, pulidas, piedras, alineadas y a su mineral antojo, flanquean la ascensión. Se sube a pie o de rodillas. Hay quienes pagan así, con un tributo de rótula, una promesa mariana.
Antorcha
    La llegada al santuario está precedida por un aroma a cera. Durante tres días los peregrinos mantienen viva una enorme antorcha, de varios metros de diámetros, con las velas que mercan en el santuario. Las arrojan en penitencia al interior de la hoguera. Piden así su perdón para sus pecados. Después, o antes, acceden al santuario, reconstruido tras la guerra civil y plagado de catacumbas. Los romeros, ajenos a la historia sólo tienen ojos para la fe. Y la fe la encarna La Morenita, una Virgen diminuta que hace grande al Cabezo.
   Su salida en procesión es espectacular. Cada último domingo abrileño la pasean, tras la celebración de una misa de campaña, más de un centenar de hombros. Algunos romeros acampan a la vera del trono desde el viernes.    Durante dos días con sus noches permanecen asidos al varal para impedir que un advenedizo les quite la vez. La lucha por el territorio es encarnizada cuando llega la hora de procesionarla.
   La Morenita es transportada desde su urna al trono en medio de un clamor sordo, de empujones y gritos, resultante lógica de concentrar a miles de personas en una capilla de minúsculas dimensiones. Las quejas duran un suspiro. Cuando la Virgen alcanza por fin el trono, lo que llena la estancia es un aplauso del alma, intenso y largo, preludio palmero de las lágrimas que arrancará su paso por el Cabezo.
                                                                                      José CEJUDO/Javier LÓPEZ

    Fuente: ABC, edición de Sevilla, de 4 -4-1998.
   Imagen de portada. Jóvenes arjoneras portando la talla de la Virgen de la Cabeza de Arjona.

miércoles, 24 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (V)


    El arjonero D. Cecilio  Barberán, crítico de Arte del diario ABC, describía en 1934 un óleo del siglo XVII sobre la aparición de la Virgen en las entrañas de Sierra Morena al pastor Juan de Rivas y, a la vez, daba respuesta al interrogante que él mismo suscitaba acerca de si las impresiones de Cervantes sobre la fiesta,  aparecidas en su libro Persiles y Segismunda, estaban basadas en la visión de este cuadro o, por el contrario, eran fruto de la experiencia como testigo presencial de la misma. 
    Esto fue lo que dejó escrito el ilustrado arjonero:

Un cuadro que descubrió  Cervantes (?)

    “Hasta hacer tiempo de que llegue el último domingo de abril, en cuyo día se celebra en las entrañas de Sierra Morena, tres leguas de la ciudad de Andújar, la fiesta de Nuestra Señora de la Cabeza, que es una de las fiestas que en todo lo descubierto de la tierra se celebra tal, según he oído decir, que ni las pasadas fiestas de la gentilidad, a quien imita la de la Monda de Talavera, no le han hecho ni le pueden hacer ventaja. Bien quisiera yo, si fuera posible, sacarla de la imaginación, donde la tengo fija, y pintárosla con palabras y ponérosla delante de la vista para que, comprendiéndola, viérades la mucha razón que tengo de alabárosla; pero esta es carga para otro ingenio no tan estrecho como el mío. En el rico palacio de Madrid, morada de los Reyes, en una galería está retratada esta fiesta con la puntualidad posible. Allí está el monte, o, mejor decir, peñasco, en cuya cima está el monasterio que deposita en sí una santa imagen llamada de la Cabeza, que tomó el nombre de la peña donde habita, que antiguamente se llamó el Cabezo, por estar en mitad de un llano libre y desembarazado, solo y señero de otros montes ni peñas que lo rodeen, cuya altura será de hasta un cuarto de legua y cuyo circuito debe de ser poco más de media. En este espacioso y ameno sitio tiene su asiento, siempre verde y apacible por el humor que comunican las aguas del río Jándula, que de paso, como reverencia, le besa las faldas. El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y lejos, el solemne día que he dicho, le hacen famoso en el mundo y célebre en España, sobre cuantos lugares las más extendidas memorias se acuerdan” –Miguel de Cervantes (Persiles y Segismunda).
    Tiene un prestigio tan insigne esta romería de Nuestra Señora de la Cabeza, que se celebra todos los años en la sierra de Andújar, que por ello no es extraño que nuestro escritor inmortal le dedicara la página que copiamos, página que, cual hachón de luz fulgura entre las infinitas bellezas de la selva de la obra.
   Háblanos Cervantes en tal relato, como el lector habrá visto, de una pintura que se encontraba en el Regio Alcázar de Madrid, donde se describe la fiesta; obra que, como se comprenderá, por el mero hecho de ser aludida por él, ya merece del contemporáneo la máxima atención y reverencia. Nosotros nos vamos a ocupar hoy de dicha pintura, que, según ha venido a deducirse, era un cuadro, un cuadro que a nuestro parecer existe, y para no ser víctima del error que acaso se pudiera probar sobre la autenticidad del mismo, hemos preferido sacrificar en un principio un poco la certidumbre que acerca de ella tenemos, poniendo al fin del enunciado la interrogación de duda.
   Este cuadro, que ayer describiera Cervantes hállase hoy en la sala de peregrinos del Santuario de la Virgen, en Sierra Morena, y es, como trozo de pintura, una obra muy mediocre del siglo XVII. Representa el cerro del Cabezo con el Santuario, la procesión de la venerada imagen y un aspecto general del soberbio paraje, donde se celebra la fiesta. En un ángulo está pintada en gran tamaño la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, con el pastor, a quien se le apareció.
    Signos plenos de autenticidad, este cuadro tendría, si algunos de los personajes que toman parte en las escenas a que esta romería daba lugar, no se nos presentaran con una indumentaria algo posterior a la que comúnmente se usaba por entonces. Aunque ello, a nuestro parecer, no quiere decir nada, pues hay que hacer notar que el citado cuadro está pintado, sin duda, de memoria: tal es de convencional y pintoresco las escenas que de oídas recogió el artista, y nada de extraño tiene que pintara desde Madrid u otro lugar cualquiera tal obra, introduciendo en su acción personajes vestidos a usanza distinta a la que era típica en aquel lugar que él desconocía.
   ¿Describió Cervantes la romería a través de la impresión que le produjo el cuadro al verlo en el Alcázar de Madrid o fue testigo alguna vez de dicha fiesta? Casi sin género de dudas, se puede afirmar esto último. Cervantes fue huésped de todos los pueblos que rodean al santuario. En Arjona, Andújar, y Lopera estuvo cobrando las alcabalas y estos pueblos solían acudir en masa a la fiesta. Por si esta posibilidad no fuese la suficiente, hay otra que bien la pudo Cervantes aprovechar: o sea cuando el año 1598 asistió a la romería, seguido de gran séquito su protector, el entonces obispo de Jaén Sandoval y Rojas. Por estos años Cervantes mantenía estrechas relaciones con el insigne purpurado.
   Ahora, ¿cómo es encontrarse  en el santuario tal cuadro? El proceso de ello es hoy conocido. Hacia mediados del siglo pasado éste se hallaba en los salones del banquero D. José de Salamanca, en Madrid. En una ocasión fue a visitar  a aquél el marqués de la Merced, título vecino de Andujar, el que quedó sorprendido al ver tal pintura que de tan cerca se refería a la Patrona de su ciudad. Salamanca le dijo el gran aprecio en que tenía tal cuadro, el que hubo de rescatar de unos desvanes del ministerio de Fomento, adonde vino a parar procedente de Palacio. Y he aquí que a los pocos años de esto hubo de intervenir eficazmente en una contienda electoral a favor de Salamanca el marqués de la Merced, por cuyo favor recibió del mismo el regalo de tal cuadro. A la muerte del marqués, este cuadro fue vendido en subasta y una suscripción popular lo adquirió y lo donó al Santuario.
    ¿No son estos indicios sobrados para creer en la autenticidad del mismo? Nosotros creemos que sí. El mismo estado del cuadro, restaurado posteriormente con un segundo lienzo que lo reserva de las huellas que dejó sobre él la humedad y el abandono, háblanos de cómo fue siempre estimada esta pintura, que mereció la admiración de próceres y las páginas de nuestro escritor inmortal inventariándola con ello junto a la emoción eterna de su obra.
                                                                           CECILIO BARBERÁN

D. Cecilio Barberán
    Fuente: Diario ABC (edición del 5-8-1934).
   La foto de portada está tomada del blog Semana Santa de Arjona.

Vídeo de la I Ruta del Pastor de Colomera


     El pasado día 15 se iniciaba la I Ruta del Pastor de Colomera, desde la localidad que vio nacer a Juan Alonso de Rivas, pastor al que se le apareció la Virgen de la Cabeza en el corazón de Sierra Morena allá por el año 1227.
     La ruta, en cuyo proyecto ha tomado parte muy activa el arjonero Francisco Caño, consta de 150 kilómetros repartidos en siete etapas que en esta primera edición finalizó el pasado domingo día 21 con la llegada de los peregrinos a la Basílica del Santuario donde se venera a esta advocación mariana.
     La iniciativa no solo es un proyecto cultural, turístico y gastronómico sino que, a la vez pretende estrechar lazos entre los pueblos, las cofradías y las provincias que participan en el mismo,  en torno a la devoción a la Santísima Virgen de la Cabeza.
     Para conocer el contenido del vídeo emitido por Canal Sur, pincha sobre este enlace.
   Fuente: Canal Sur.
   

lunes, 22 de abril de 2013

El XXVI Certamen Literario “Álvarez Tendero” acentúa su carácter local


    La vigésimo sexta edición del Certamen Literario “Álvarez Tendero” renuncia a su vocación internacional y acentúa su carácter local, según se desprende de las bases de la convocatoria hechas públicas por el Ayuntamiento de la localidad en fecha reciente.
   En efecto, las principales novedades que depara la presente edición tienen que ver con la desaparición del Premio Arjona de Relato Breve (categoría senior), dirigido a escritores noveles de España y del resto del mundo, y que ahora se reorienta hacía un nuevo segmento de la población local, concretamente al de aquellas personas residentes en Arjona no incluidas en el resto de las categorías infantil y juvenil; la creación del I Concurso de Microrrelatos SMS, iniciativa que tiene por finalidad promover la creación literaria a través del uso de las nuevas tecnologías y, por último, la reestructuración de las tres categorías en que participaban hasta ahora los alumnos de los dos centros educativos de la localidad, -I.E.S. ‘Ciudad de Arjona’ y CEIP ‘San Bonoso y S. Maximiano’- en dos, A (Infantil: para alumnos de 5º y 6º de Primaria)  y B, (Juvenil: Tres modalidades: 1. Alumnos de 1º y 2º de ESO; 2. Alumnos de 3º y 4º de ESO y 3. Alumnos de Bachillerato  y resto de alumnos de los Centros Educativos).
  En el capítulo de los premios también aparecen novedades: sólo se premiará el trabajo que resulte ganador de cada categoría, desapareciendo el segundo galardón al finalista, y, de otro lado, todos recibirán un mismo premio, una tablet y diploma.
   Para quienes deseen conocer los pormenores de la convocatoria, mostramos las bases por las que se regirá la renovada edición del Certamen Literario:
Pinchar sobre la imagen para verla a mayor tamaño
    Y éstas son las características del I CONCURSO DE MICRORRELATOS SMS:

    Fuente: Díptico de la convocatoria.

sábado, 20 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (IV)

    Otra mirada, otra visión, expuesta desde una retórica grandilocuente y ampulosa.


Santuarios españoles populares
SIERRA MORENA TIENE EN SU “CABEZA” EL CORAZÓN DE TODA ANDALUCÍA
     
                           Virgen de la Cabeza,
                          ¡quién pudiera ir
                          una vez por septiembre
                          y otra por abril…!
      

    La copla popular -arrullada por la guitarra, encendida por el amor, desgarrada por el dolor o el recelo, vibrante y sublimada por el ímpetu de la fe ingenua y comunicativa- lo dice todo en mi tierra. Fluye como los veneros de sus cumbres, inflama como el sol de su cielo incomparable, perfuma como el oro licuado de sus viñedos, atrae y cautiva como el dejo simpáticamente pegadizo y arabizado de su parla característica, y pervive encantadora como la sugestión y misterio de sus tradiciones y reliquias seculares.
  Entre éstas culmina, en férvido culto de hiperdulía, robustecido y generalizado, la dilección entusiasta por la más alta y universal de sus imágenes y el más renombrado y conmovedor de sus antiguos santuarios. ¡La Virgen de la Cabeza!
  Su nombre expresa la singularidad de su eminencia y el alma toda andaluza palpita, sencilla, enternecida y genuflexa, en sólo cuatro versos de ansiedad religiosa, que, como el Betis olivífero, peregrinan desde las crestas, contrafuertes y lomas de su vertiente hasta las dilatadas marismas que van a dar en la desembocadura de Bonanza, y que, avanzando, se confunden con la inmensidad. Por tal explosión de espiritualidad sincera, el sentimiento colectivo irrefrenable es, a un tiempo, canto y plegaria, suspiro y anhelo, confesión íntima y voz de vehemencia empapada en lágrimas, con que habla, reza y desata allí su alegría la región entera, en sus estupendas romerías de primavera y de otoño.
  Mirador incomparable y escala del cielo, en el empinado cerro de la Cabeza, y sobre las rocosas lajas de sus calzadas se asienta y resalta, con su tonalidad ocre ya renegrida por el sol y por el tiempo, el venerado y célebre santuario. Y desde aquellas fragosas alturas en que Sierra Morena enarca sus hombros gigantescos y expande su brava vegetación, se domina en perspectivas de maravilla inenarrables toda la Bética, que, prosternada ante la Virgencica medieval del pastor manco, bien ha podido ser llamada por ello la “Tierra de María Santísima”.
                                                                 _______
  Desde la milagrosa invención de la imagen, en el primer tercio del siglo XIII, ganó esta singular devoción el corazón enfervorizado de las muchedumbres, y fue la ciudad de Andujar, centro y hogar mayor de este culto, la primera que aclamó y festejó reverente en sus calles a esta Virgen, bajada de la sierra en procesión, y la que fijó, para la solemne romería anual de los pueblos al santuario, el postrer domingo de abril. No quiso quedarse atrás Arjona, y no tardaron en sumárseles las más importantes ciudades  y pueblos de treinta leguas en contorno, agrupándose presto en Cofradías de ufana y santa “esclavitud”, en capitulaciones y constituciones especiales de piadoso concurso y en aportación de insignias y lábaros, que, cual guiones de fe y júbilo popular, rivalizaban cada vez más en riqueza y número, y enaltecían y difundían la alteza y denuedo de esta espiritual cruzada.
  Así, los cronistas, que señalaban ya, a mediados del siglo XVII, cerca de un centenar de Cofradías, que en las fiestas abrileñas subían al cerro de la Patrona, salvando las asperezas de las trochas y pendientes montuosas y acampando como legiones diversas de un ejército al pie de las calzadas del santuario, trazan con pinceladas de viva realidad el cuadro pintoresco y emocionante de tal solemnidad. “Es de ver –dicen- cómo los cofrades, alistados por pueblos y ciudades, afluyen y avanzan, cara al cerro de la Virgen, con sus banderas, pendones y estandartes ricos y costosos, bordados de oro y seda, y algunos de pedrería sobre terciopelos y damascos de carmesí y otros diversos colores, que no parece sino que a porfía cada año se aventajan unos a otros. Algunos son tan grandes y tan cargados con el oro y bordados, que van dos o tres cofrades asidos a las varas para poderlos llevar enarbolados en la fiesta y profesión, y otros dos o tres más con guindaletas y cordones de seda, que los van sustentando para que no venzan a los que mantienen en alto a aquellos”.
  Con ser muchas las casas edificadas, para alojamiento durante las fiestas, al pie y enfrente de las calzadas del santuario, la extraordinaria concurrencia excede a toda previsión y disponibilidad de un año para otro. Y así son tantos, que cuéntense por centenares los cofrades que forzosamente han de acomodarse en tiendas de lona muy grandes y capaces o en otras  improvisadas estancias, que no excluyen los mismos carros y  coches en que hicieron la caminata ni los hodiernos automóviles que hacen alto en los alrededores del arco de la plaza del santuario, ofreciéndosenos en su conjunto el más pintoresco y animado campamento, que, contemplado desde la meseta de cerro de la Virgen, al salpicado y vivo fulgor de las innúmeras fogatas encendidas y esparcidas, semeja espejo inmenso del cielo estrellado.
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  No se celebra ahora, como antaño, la feria franca tradicional que en torno al santuario duraba ocho días, a la cual acudían “tantos mercaderes de platería y otras mercaderías, con tal abundancia, que en aquel desierto sobraba todo y no faltaba nada”. Pero ni en la heredada devoción de las multitudes, que suman millares ni en su exaltado y desbordado júbilo, ni en los próvidos mantenimientos que sobrepujan a todo cálculo, se echa nada de menos en la extensión dilatada que cubre aquel ejército de fervientes romeros desde el día antes de la fiesta renombrada.
   De los más distantes burgos y aldeas de entrambas Andalucías y de luengas tierras castellanas pónense en movimiento con tiempo los ‘cucones’; y a los madrugadores de las lejanías se van incorporando, al paso de la peregrinación por caminos y poblados, las demás Cofradías romeras, que hacen gala de sus características y divisas inconfundibles, Colomera toma la delantera a todas; cuatro días antes del último domingo abrileño tremola su bandera e inicia la marcha al cerro de la Cabeza en jornadas de entusiasmo reavivado que, haciendo escalas en Castillo de Locubín y en Jaén, va acrecentándose y reclutando las legiones de devotas de la provincia hasta Andujar, donde todos confluyen y de donde todos partes juntos en una ascensión indescriptible para el santuario serrano.
  En las continuas vueltas  y revueltas de camino interminable que desde la antigua Iliturgis lleva a la cumbre de la Virgen, irrumpiendo por la vegetación selvática de la sierra brava en un subir sin respiro, pasando por el risueño y exuberante oasis de “las Viñas” de la altura para descender luego a los desfiladeros y cauce delicioso del Jándula –paraje desde el cual, mirando al cielo, se descubre con honda emoción la amorenada silueta del santuario que señorea la altura-, y de allí, ascendiendo de nuevo hasta el cerro famoso, la multitud peregrina, enfervorizada y alegre, avanza, y, sin desmayo de cuerpo ni  de espíritu, antes obsesa de divina locura, toca el término de su renovada romería, que es como poner pie en la bíblica tierra de promisión de sus anhelos.
  El sábado anterior a la fiesta acuden a Vísperas al templo todos los cofrades, llevando sus estandartes, banderas y pendones entre vítores y músicas; y como la iglesia es pequeña para contenerlos a todos, por grupos, por pueblos han de ir turnando en el desfile. Y no bien salen del templo por su orden, cuando, deteniéndose a poco trecho, van tremolando las banderas en porfía de quienes lo hagan mejor, para lo cual procuran en tal día designar a los de mayor fuerza y destreza de cada Cofradía, dando la muchedumbre romera  voces y entre aplausos la victoria a quienes hayan aventajado a los demás.
Vista de las casas de Cofradías a pie del Cerro (1929)
  Sábado y domingo van turnando las Cofradías en las fiestas que se suceden, y cada canto y rezo termina con vítores de frenético entusiasmo dentro de templo.
  Tras la función solemne del domingo (día 28 este año), día grande de la fiesta mayor, que corresponde a los cofrades de Andújar, la imagen de la Virgen, engalanada con sus más ricas vestiduras y alhajas, coronada de oro, como su divino Hijo, y circuída de su opulento y refulgente nimbo, es puesta por los capellanes de su culto sobre el regio pedestal y andas de plata, que, dispuestas y aderezadas al efecto, llevan a hombros más de 40 cofrades andujareños hasta las puertas del santuario, donde la recibe la Cofradía de Arjona, de la cual pasa a las de los otros pueblos allí representadas, a medida que la procesión va desfilando por entre las peñas de las calzadas, en que cada Hermandad forma ordenadamente con sus rótulos y emblemas.
  Del amor de aquel pueblo a su Patrona son espléndido testimonio las graníticas estelas de su Rosario Monumental, que, robustos hitos de encendida devoción y arte, se asientan elocuentes en las calzadas desde agosto de 1928, en que una Junta de damas aristocráticas andujareñas, presidida por la noble y venerada condesa de Gracia Real, poniendo en obra la iniciativa de Alcalá Venceslada, ilustre escritor jaenés, las inauguró solemnemente e hizo bendecir por el prelado diocesano en la inolvidable procesión nocturna de las Antorchas, digno coronamiento jubilar del VII Centenario de la Virgen adorada.
                                                                                 RODOLFO GIL
  
    Fuente: Texto y foto interior tomados de ABC, edición del 28-4-1929.
   Foto de portada: Autor: Caño Martínez. Tomada de Canal Romero.

miércoles, 17 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (III)

    Con ocasión de la celebración del VII Centenario de la aparición de la Virgen de la Cabeza al pastor de Colomera, Juan de Rivas, el semanario ilustrado NUEVO MUNDO publicaba el 16 de septiembre de 1927 la siguiente crónica sobre la romería más antigua del solar hispano, que, dicho sea de paso, acaba de ser declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía. 


EL VII CENTENARIO DE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE LA CABEZA
Una romería entre lobos en Sierra Morena

    Para celebrar el VII Centenario de la aparición de la Virgen de la Cabeza, Patrona de Andújar, han tenido lugar estos días solemnes fiestas en el propio Santuario de Nuestra Señora, con asistencia del señor obispo de la diócesis de Jaén, autoridades y numerosísimos fieles. Y como quiera que han tenido una gran semejanza con los festejos de todos los años en la Romería del último domingo de Abril, ocupémonos de ellos con esta oportuna ocasión.
    El espectáculo es de lo más maravilloso de cuantos puedan imaginarse. Y es tan tradicional, que ya el propio Cervantes describiólo en esta forma: “el lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y de lejos, el solemne día que se celebra, le hacen famoso en el mundo y célebre en España sobre cuantos lugares las más extendidas memorias se acuerdan”. Celébrase la fervorosa y pintoresca fiesta religiosa en el Real Santuario donde se venera á la milagrosa Virgen, levantado en lo más agreste de la Sierra Morena, donde Nuestra Señora se presentó al Pastor de Colomera, Juan de Rivas, en 12 de Agosto de 1227, y fue teatro en mucho tiempo de mil hazañas de bandoleros y en toda época vivienda de lobos.
    Desde el abrupto lugar, que toca con las nubes, domínanse, en inmensa extensión, altísima cordillera de montañas, profundos precipicios y numerosos pueblos que parecen tesoros de la nieve entre los floridos valles ó sobre las escarpadas colinas.
Vista general del Santuario, en Sierra Morena (año 1927)
    Y á la vista y contemplación de tan espléndido panorama, el espíritu del hombre se exalta y conmueve, alabando la grandeza de la obra de Dios y reconociendo la humildad de su propia pequeñez. Centenares de pueblos de la comarca y de otros de Extremadura y Castilla acuden á la romería con sus Hermandades, llevando sus banderas, como trofeos de fe, y sus músicas como ecos de su alegría.
    Todas las Hermandades han de entrar en Andujar, que es el punto en donde deberán reunirse para hacer juntas la ascensión a la montaña del Santuario, por el antiguo puente romano sobre el Guadalquivir y por la Puerta de Madrid, acudiendo á recibirlas la Hermandad de la antigua Iliturgi, sus autoridades y lo más animoso de su mocerío.
    Y no es para contarse la efusión y el jolgorio con que son saludados los forasteros por el pueblo hidalgo, abundando los vivas á la Virgen de la Cabeza, la más guapa y milagrosa.
    En las noches se celebra el Santo Rosario y se redoblan las exaltaciones fervorosas y las escenas de la más profunda emoción.
    En la mañana del día siguiente se organiza la romería, subiéndose al Santuario sobre bestias por caminos de herradura, y ahora también en coches, carros y automóviles por serpenteante y empinada carretera.
    Las muchachas, emperifolladas con sus mejores galas, van en jamugas,  cubriendo los lomos de las sufridas y pacientes bestias con ricos lienzos de damasco y colchas de seda y finos encajes.
    El caminar de los romeros hacia la altura inconmensurable ofrece uno de los espectáculos más animados y pintorescos, abundando las escenas llenas de color y de entusiasmo.
    Cercanas a la cumbre donde se alza el Real Santuario comienzan las  calzadas de piedra cortante, y entre ellas el blanco caserío donde ha de albergarse cada Hermandad.
    Los que cumplen promesas caminan arrodillados hasta el Santuario, dejando trozos de sus carnes en el filo de los peñascos y regueros de sangre viva y caliente. También suben, como en procesión, los amortajados que estuvieron al filo de la muerte, y los tullidos que sanaron por milagro de la Virgen, llevando, para ofrecérselas, sus muletas.
    Y todos rezando, ó cantando salves, ó dando vivas á la Madre celestial.
    Saludada la Virgen y hecha la presentación de las banderas, la gente se repliega hacia los caseríos y hacia las tiendas de campaña que la han de cobijar en la noche. Se hacen arder las hogueras, como ojos siniestros de la sombra, para alumbrarse en la cena y la fiesta, y para ahuyentar á los lobos, que corren despavoridos y amedrentados, llenando de aullidos los aires del dilatado lugar.
    Y durante la noche, todo entre los romeros es baile, y música, y chasquidos de cohetes, y alabanzas á la Virgen, en un sin cesar que concluye con las primeras tintas del amanecer.
    Entonces, ante el altar de la Virgen venerada, el capellán de cada Hermandad dice su misa votiva, oyéndola todos los hermanos con la más acendrada fe y unción.
    Terminadas las misas de Hermandades, se dice la principal con toda ostentación, redoblándose en ella todos los votos. 
    Y se saca á la Virgen en procesión sobre unas andas amplísimas, en las que van también subidos varios sacerdotes, ocupados en ir tocando á la sagrada imagen estadales, medallas y rosarios y algunos niños de los que llegaron amortajados.
Salida de la procesión del Real Santuario (año 1927)
    La procesión recorre las  calzadas, seguida de todas las músicas, entre los gritos y exclamaciones de los romeros y entre los estampidos de las numerosas tracas, que allá tendrán sus ecos en lo profundo de los valles, Y terminada la procesión, otra vez á comer, á beber y á bailar, hasta que se organiza el retorno.
   El Hermano mayor de cada Hermandad da de comer á su costa á todos sus cofrades, llevando corderos y pollos por docenas, y frutas en abundancia incomparable. Sólo á las bodas de Camacho rememoran estos banquetes. Durante el descenso por la enriscada montaña, las peripecias se suceden. Cosa típica en esta fiesta son los pitos de barro, con cuyo tocar los romeros se divierten, y hay quien los compra por fanegas y los tira al trigal para que los muchachos se lancen á cogerlos, con lo que satisface el insano gusto de ver cómo le estropean la sementera al vecino. Ello da lugar á escarceos entre el que tiró los pitos y el perjudicado, dándoseles fin con el buen humor y las chanzas de los demás, que oportunamente intervienen.
    Salvados estos escollos y los que interponen los vasos de más, todo es pura alegría y diversión y exaltaciones fervorosas.
    Y terminada la pintoresca y tradicional romería, comienzan los planes para que la del año siguiente sobrepuje á las que le precedieron.
                                                                                       J. MUÑOZ SAN ROMAN
   Fuente: Texto y fotos tomados del semanario NUEVO MUNDO, edición de 16-9-1927.

  

viernes, 12 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (II)


    El 5 de mayo de 1916 aparecía en el periódico LA ACCION, en su página segunda y bajo el título  ferias españolas ROMERIA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA, la siguiente crónica, nuestra segunda entrega sobre la fiesta a esta advocación de María: un cuadro costumbrista que deja traslucir sus prolegómenos, la marcha del cortejo romero rumbo a la sierra, los encantos paisajísticos del camino y la actividad festivo-religiosa en el Cerro antes del regreso.


FERIAS ESPAÑOLAS
LA ROMERIA DE LA VIRGEN DE  LA CABEZA

   “En el último domingo de Abril se celebra anualmente la fiesta y romería de la Virgen de la Cabeza, Patrona de Andújar, fiesta que goza de justa celebridad en Andalucía y que posee sobrados encantos para merecerla.
 Deseosa LA ACCION de recoger en sus columnas todas las palpitaciones del pueblo español, dondequiera que surjan y sucedan, especialmente si ellas llevan un alegre sello tradicional y castizo, nos dio el encargo de asistir a esta romería religiosa, que reúne en el corazón de Sierra Morena a miles de almas llegadas de distintos y apartados pueblos.
    En Andújar
    Llegamos a Andújar cuando la población se disponía para recibir las cofradías forasteras que concurren a la romería.
    Andújar es un pueblo alegre y risueño, que parece bajado de los abruptos montes para bañar la blancura de sus pies en el Guadalquivir. Un puente antiguo y magnífico separa la ciudad de la vía férrea, y a ese puente acuden los vecinos para dar la bienvenida a las  cofradías que llegan de lugares más o menos alejados.
    Entre apiñadas filas de coches y automóviles desfilan las hermandades con banderas, músicas y tamboriles, oyendo saludos cariñosos y frases de amistad.
    Camino de la sierra
    El sábado último comenzaron desde apenas llegado el día el movimiento y los preparativos de los expedicionarios. Los amables oficios de amigos que se disputan el cumplimiento de los santos deberes de la hospitalidad nos han provisto de un mulo práctico en andanzas serranas; olvidando la triste figura que bestia y caballero componían, nos unimos a la cofradía de Andújar que a las ocho de la mañana comenzó su desfile por el pueblo.
    Rompían la marcha varias, grandes y artísticas banderas de vivos colores, sostenidos por jinetes que las movían y batían al aire; luego iban los romeros, vestidos con lujosos trajes y sentados sobre burros adornados con ricas colchas de raso. Terminando la larga fila de bellas devotas marchaba la hermana mayor, Juanita Martínez, una encantadora muchacha que, con elegante traje de amazona, cruzado por una artística y bella banda blanca bordada en oro –que la sirve de distintivo-, y montando un brioso caballo, recibía los elogios, las flores y los chicoleos del público que al paso de la comitiva se agolpaba. Una banda de música precedía a los romeros del sexo fuerte, que, montados, en caballos y mulos, cerraban el típico desfile. El hermano mayor, don Juan Martínez; el alcalde de Andujar, don José Ortí; el capellán de la cofradía, las autoridades locales, etc., formaban parte de este apiñado grupo.
    Ya fuera del pueblo, la comitiva hace un alto en la ermita llamada de San Mancio para prepararse al rudo camino. Las mujeres cambian sus vestidos de seda por trajes adaptados a la índole de la expedición, y entre los hombres aparecen las botas de vino, que comienzan a cumplir su cometido.
    Pronto se reanudó la marcha, formándose grupos de romeros y romeras, que cambian chispeantes palabras y vierten el buen humor a caño libre; nosotros tuvimos la suerte de hallar unas chiquillas guapas y graciosas que saben a maravilla el arte de acortar los caminos;  nuestro desdichado mulo, que impertérrito sufrió sus burlas y chistes, las debe el favor de que le prestaran alas, pues sólo así nos explicamos lo breve que nos pareció el recorrido.
    El camino está exuberante de galas; es pintoresco siempre, perfumado a todas horas por la vegetación de un monte que coquetonamente se adorna con flores de jara y tomillo. Por nuestra parte, no sabíamos qué admirar más: si la grandiosidad del paisaje, el donaire de las compañeras de viaje o el celoso cuidado de algunos cofrades, vigilantes siempre de que la sed no nos atormentara.
    A las doce del día, un almuerzo copioso repara las fuerzas; un almuerzo alegre y bullicioso en medio del monte, sazonado con carcajadas y bromas.
   Sin prolongar mucho el alto, pues aún quedaban por recorrer algunas leguas, emprendimos la marcha, cruzando veredas que, sin vacilar ante la aspereza del terreno, sorprenden, atrevidas, los más hermosos lugares de la sierra. Muchas veces, cuando se llega a puntos altos, la vista domina revueltas y curvas del camino, que, marcado por los chillones colores de las sombrillas de las expedicionarias, parece moverse como un reptil que se arrastrara rozando …(ilegible).
    A las cuatro de la tarde llegamos al cerro cuya cresta corona el santuario de la Virgen de la Cabeza, y allí hacen su entrada las cofradías con las banderas desplegadas y las músicas tocando.
    En el Cerro de la Cabeza
    Pocos paisajes podrán poseer la grandeza y esplendidez de este cerro de la Cabeza, que domina a cuantos le rodean y parece vigilar los accidentados lugares que le circundan. La majestad  y el silencio de la sierra le rinden una ofrenda de respeto y un fondo de maravillosas variantes.
    En la falda del cerro, esparcidas por unos y otros lados, se divisan muchas casitas blancas, que pertenecen a cofradías de distintos pueblos; por todas partes se ven gentes que bullen y se mueven, grupos de caballerías que descansan de la jornada, tiendas de campaña preparadas para la noche, hogueras, dispuestas a servir de cocinas y, en fin, una extraña  población que turba la paz de un monte salvaje y agrio.
    ¿Quién podrá olvidar esa noche, pasada en pleno campo, entre riscos y monte, lejos de poblado, sintiendo el rumor confuso de músicas y gritos de alegría, bailes y voces que rompen una sola vez al año el silencio imponente de las noches de la sierra?
    La fiesta de la Virgen
    Desde antes de amanecer, las cofradías marchan al santuario para oír sus misas y, más tarde, celebrada la función de iglesia en honor de la Virgen, se organiza la procesión, que baja por pendientes calzadas en larga fila, compuesta por cofradías de los siguientes pueblos: Priego, Castillo de Locubín, Sabiote, Higuera de Arjona, Villanueva de la Reina, Linares, Menjíbar, Mancha Real, Higuera de Calatrava, Villa del Río, Cañete de las Torres, Valenzuela, Marmolejo, Torredonjimeno, Arjona, Rute, Jaén, Montoro, Lopera, Bailén, Puertollano, Arjonilla, Alcalá la Real, Martos, Colomera y Andújar.
    Detrás de las cofradías marcha la imagen de la Virgen sobre andas, en las que va subido un sacerdote, con la misión de tocar a la imagen con objetos piadosos que le van entregando los romeros.
    Esta procesión que se descuelga del empinado cerro, destacándose vivamente con los colores de las numerosas banderas, atravesando sitios abruptos y desarrollándose entre clamorosos vivas a la Virgen, que se mezclan con las notas de las músicas y los redobles de los tamboriles, es un espectáculo que emociona por la extraña mezcla de sencillez y grandeza que encierra.
    Nosotros, admirándolo todo, sentimos un mayor respeto y un encanto especial ante el paso de las cofradías más modestas, en las que los trajes campesinos de los hombres y las galas algo añejas de las mujeres, que hubieran tentado a risa en otras ocasiones, parecían ennoblecer el acto y afirmar la honradez de una fe que con terca monotonía iba cantando el tamboril.
    El regreso
    Terminada la procesión, y después del almuerzo servido suculentamente en la casa-cofradía de Andújar, emprendimos el regreso por carretera para gozar las delicias de su paisaje y dar fe de que el viaje a la Virgen de la Cabeza puede hacerse con toda comodidad, aún cuando los numerosos automóviles y coches que asistieron a la fiesta lo tenían bien demostrado. Una hora de “auto” y poco más de tres en coche permiten recorrer la distancia que separa a Andújar del cerro de la Cabeza, ofreciendo panoramas deliciosos al turista.
    Notas finales
    A la romería han asistido este año, las autoridades locales de Andújar, el gobernador civil de Jaén y su señora.
    La originalidad de la fiesta, los encantos de los lugares donde se celebra y la hospitalidad y simpática cortesía del pueblo de Andújar son cosas más que sobradas para recomendar la asistencia a esta típica romería andaluza.
    Entre nuestros más gratos recuerdos conservaremos los de esos dos días de esparcimiento y suaves emociones; esas horas en que conseguimos mezclar la paz de los campos con la sana alegría de la sociedad entre hombres, y no hemos de olvidar tampoco a las lindas señoritas que supieron ocultar su fatiga para evitar que apareciera nuestro cansancio.
                                                                                                       Antón Zotes
    Andújar, Mayo 916.

     Fuente: Imagen y texto se han tomado del diario LA ACCION (5-5-1916)

jueves, 11 de abril de 2013

Mañana comienza la Feria del Libro de Arjona


    Desde mañana viernes y hasta el próximo domingo, el Patio del Ayuntamiento acogerá la presente edición de la Feria del Libro, cita cultural organizada por el Ayuntamiento de la localidad que cuenta con la participación de las librerías “Guiomar”, “Inside-PC” y “Juanma” y la colaboración de la comunidad escolar de Arjona.
    Todos los interesados pueden visitar la exposición durante el fin de semana en estos horarios:
    VIERNES: De 21.00 a 23.00
    SÁBADO:  De 12.00 a 14.00 y de 21.00 a 23.00
    DOMINGO: De 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 22.00
    La iniciativa tiene por finalidad la promoción del libro y su adquisición con un apreciable 30% de descuento.
    Foto de portada: Cartel anunciador.

martes, 9 de abril de 2013

La romería de la Virgen de la Cabeza a través de la prensa (I)


    La prensa escrita nunca ha sido ajena a la expresión colectiva en sus manifestaciones festivo-religiosas. Las vivencias más genuinas de todos los elementos que conforman el entramado sociológico de esta ancestral romería han sido objeto de atención por parte del periodismo de todas las épocas que, eso sí, con más o menos rigor, con más o menos acierto, han retratado la liturgia y los escenarios de la fiesta, la idiosincrasia, el folclore y la devoción nacidas de las expresiones particulares y colectivas del abigarrado paisaje humano que se da cita anualmente en torno a la inmemorial fiesta de Ntra. Sra. de la Cabeza.
    Rescatando de las hemerotecas las crónicas que fueron realidades en su momento no hacemos sino traer al presente aquellas vivencias en su expresión más auténtica, más real, válidas para reconocer los referentes de la fiesta que aún perviven hoy día y de paso valorar, tanto las prácticas y ritos desaparecidos como las novedades incorporadas a los fastos de esta multisecular romería.
    Con la referencia aparecida en 1894 en el HERALDO DE MADRID, iniciamos  una serie de aportaciones aparecidas en la prensa decimonónica y sobre todo, del siglo pasado, sobre la devoción a esta advocación mariana.


DE ROMERÍA
La Virgen de Sierra Morena. –Devoción y gozo. –Banderas y buenas mozas.- Flores y tiros.

    “En una peña enhiesta de la riente Sierra Morena, se apareció allá por el siglo XIII al pastor Juan de Rivas, natural de Colomera, la Virgen Madre de la Cabeza.
    La sencillez de los tiempos medievales, maravillada por la luz del milagro, ha repercutido al través de las centurias, y hoy en pleno siglo de la discusión y el indiferentismo casi iconoclasta, la Virgen de la Cabeza cuenta con la devoción ferviente de los primeros días, y su festividad es siempre un suceso de fe y de regocijo para media Andalucía.
    Fiesta típica y gentil, en la que el sentimiento religioso compite con el donaire y la alegría.
    Una comitiva espléndida de romeros procedentes de Colomera, Alcalá la Real, Arjona, Bailén, Arjonilla, Lopera, Martos, Montoro, Jaén, Rute, Torredonjimeno, Villa del Río, Marmolejo, Valenzuela, Cañete, Higuera de Calatrava, Mancha Real y otros pueblos de Córdoba, Granada y Jaén, se dan cita en Andújar, en cuyo término se halla el santuario de la venerada Virgen.
    Cabalgan todos con destreza árabe: el labrador sencillo y bueno, sobre su mula inquieta y dura; la labradora sobre la burra tranquila; el mozo sobre el potro de sangre y brío,…
    Entre riscos y flores desfilan con sus banderas y oriflamas: cada pueblo trae su comitiva, cada cofradía su brillante escolta…
    Entre trago y “decir” avanzan por la empinada sierra: la devoción les enciende, el mosto les anima, los lirios y las rosas de los valles espléndidos se ocultan ante el desfile de aquellas mujeres tan bellas, tan expresivas, tan ardorosas…
    Nada tan bizarro de luz y de color como aquel pueblo nómada, que durante toda una noche acampa en derredor del santuario.
    Depositan los romeros sus ofrendas en el templo, oran unos, se divierten todos, y cuando llega el momento de sacar la venerada imagen en sus andas descomunales, sostenidas por cientos de brazos, un pabellón formado por innúmeras banderas, un eco de cien tambores y músicas, una armonía de flores y de tiros, flota en aquellos agrestes parajes, donde la fe, el garbo, la alegría y el entusiasmo de los buenos labradores andaluces porfian con los aromas y los encantos que la Naturaleza derrochara sobre lo que es tierra sin par en feracidad y belleza.
    La animación, creciente cada año, ha sido en el actual espléndida, merced a la actividad franca y pródiga del hermano mayor de la Cofradía de Andújar, D. Miguel Serrano y Molina”.

Fuente: Texto e imagen pertenecen a la crónica aparecida el 29-4-1894 en el diario HERALDO DE MADRID. 

lunes, 8 de abril de 2013

Fuerte repunte del paro en el mes de marzo


    El número de desempleados en Arjona durante el mes de marzo experimentó un incremento porcentual del 7,16% con respecto al mes precedente y ya alcanza los 434 parados, la cifra más alta de toda la serie histórica.
     De ellos, 260 corresponden a desempleados masculinos y 174 al colectivo femenino. Por sectores, la peor parte se la lleva en esta ocasión la construcción que pasa de 54 a 64 los trabajadores sin empleo, y le siguen, por este orden, el colectivo sin empleo anterior, (de 32 a 36), los servicios (de 130 a 142), la industria (de 35 a 37) y la agricultura, (de 154 a 155).
    Descienden también el número de contratos firmados en marzo con respecto al mes de febrero, (de 451 a 422). De ellos, 282 fueron suscritos por los hombres, (281 temporales y 1 indefinido) y 174 por las mujeres, todos temporales.
    Y esta es la evolución del paro desde comienzos del año en curso:


   Fuente: sepe.es
   Imagen de portada: Archivo del blog.

viernes, 5 de abril de 2013

El I.E.S. “Ciudad de Arjona” anuncia la convocatoria de la XV Carrera Urbana y la XIII Caminata


    La decimoquinta edición de la Carrera Urbana y la decimotercera Caminata ya tiene fecha. Será el próximo 3 de mayo, viernes. Como en ediciones anteriores, la cita deportiva está organizada por el I.E.S. “Ciudad de Arjona” y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de la localidad y las Consejerías de Educación, Cultura y Deporte.
    En la Carrera Urbana de Arjona, incluida en el circuito del Quinto Gran Premio de Carreras populares ‘Jaén, paraíso interior’ promovido por la Diputación Provincial, colaboran diversas entidades empresariales vinculadas a la localidad, las cooperativas agrícolas -“S.A.T. San Nicasio”, “San Bonoso y S. Maximiano”, “S. Isidro” y “San Fernando”-, el A.M.P.A. ‘Ciudad de Arjona’, el C.E.I.P. “San Bonoso y San Maximiano”, el Centro de Adultos “Urgavo”, la Asociación Aresar y los Ayuntamientos de Lahiguera, Arjonilla y Escañuela.
    A las distintas pruebas de que consta la Carrera Urbana podrán participar todas las personas que lo deseen; contarán con jueces de carrera que velarán por la observancia del cumplimiento de la normativa y el adecuado desenvolvimiento de las pruebas  a lo largo de todo el recorrido, así como en los puntos de Salida y de la Meta.
    En materia de seguridad, la organización contará con efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Policía Local para que todas las pruebas discurran sin incidentes, en el marco de la máxima seguridad vial posible para espectadores y participantes.
    Para quienes deseen conocer los pormenores de este acontecimiento deportivo, exponemos a continuación los principales datos de la convocatoria:

XV CARRERA URBANA Y XIII CAMINATA ARJONA'2013

ORGANIZA: I.E.S. “CIUDAD DE ARJONA”

PATROCINA: EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ARJONA Y JUNTA DE ANDALUCÍA

FECHA:  

Viernes, 3 de mayo, a partir de las 19.00 h.

DISTANCIA:

2.100 m.: BENJAMINES Y ALEVINES

2.550 m.: INFANTILES, CADETES Y JUVENILES

5.100 m.: JUNIOR, ABSOLUTA Y VETERANOS

SALIDA-META:

Paseo General Muñoz-Cobo

HORARIO PRUEBAS CARRERA URBANA

19.00 h.: BENJAMINES Y ALEVINES

19.30 h.: INFANTILES, CADETES Y JUVENILES

20.00 h.: RESTO DE CATEGORÍAS

PREMIOS:
Los premios se entregarán en la meta quince minutos (aproximadamente) después de finalizar cada carrera, y una vez que los jueces tengan elaboradas las listas de los atletas con derecho a premio y atendidas las posibles reclamaciones presentadas. (Ver detalle de los mismos en la tabla que se adjunta).
EDADES Y CATEGORÍAS:
-BENJAMINES: Nacidos en 2004 y 2005
-ALEVINES: Nacidos en 2002 y 2003
-INFANTILES: Nacidos en 2000 y 2001
-CADETES: Nacidos en 1998 y 1999
-JUVENILES: Nacidos en 1996 y 1997
-JUNIOR: Nacidos en 1994 y 1995
 V GRAN PREMIO “JAÉN, PARAÍSO INTERIOR”
Absoluta Femenina, nacidas en los años 1993 y anteriores.
Absoluta Masculino, nacidos en los años 1993 y anteriores.
-Veterano “A” Femenina, nacidas en los años 1973-77.
-Veterano “A” Masculino, nacidos en los años 1973-77.
-Veterano “B” Femenina, nacidas en los años 1968-72.
-Veterano “B” Masculino, nacidos en los años 1968-72.
-Veterano “C” Femenina, nacidas en los años 1963-67.
-Veterano “C” Masculino, nacidos en los años 1963-67.
-Vererano “D” Femenina, nacidos en los años 1962 y anteriores.
-Veterano “D” Masculino, nacidos en los años1958-62.
-Veterano “E” Masculino, nacidos en los años 1953-57.
-Veterano “F” Masculino, nacidos en los años 1952 y anteriores.
-Discapacitado Masculino, nacidos en los años 1995 y anteriores.
-Discapacitada Femenina, nacidas en los años 1995 y anteriores.
HORARIO CAMINATA:

Diez minutos después de la salida de la 1ª carrera. (19.10 h.)

INSCRIPCIÓN:

Correo: I.E.S. ‘CIUDAD DE ARJONA’. C/. San Nicasio, 34 Tel. 953 539 588

Fax: 953 539 593.  

Correo electrónico: carrera.arjona@yahoo.es

FICHA INSCRIPCIÓN:

http://redcentros.ced.junta-andalucia.es/centros-tic/23000261/helvia/sitio/index.cgi?wid_seccion=3

PLAZO INSCRIPCIÓN:

Antes de las 12 horas del día 2 de mayo.


 Pinchar sobre la imagen para verla a mayor tamaño
Imagen de portada: Cartel anunciador de la XV Carrera Urbana y XIII Caminata, obra de Josefa Cuenca