lunes, 30 de abril de 2012

Perfiles abrileños


   Con  unas predicciones de tiempo revuelto y desapacible, echó a andar abril entre olores a cera, incienso y azahar. Los días centrales de la Semana de Pasión amanecieron encapotados y la lluvia débil, intermitente y desacompasada, obligó a mirar al cielo a las hermandades en un intento de burlar el agua amenazante. No obstante, hubo mejor suerte que el año pasado y todos los pasos, salvo el de la tarde-noche del Jueves Santo, lograron salir a las calles para cumplir sus estaciones de penitencia, a veces entre un cielo festoneado de una cohorte de nubecillas que acompañaban al astro rey que lució, por momentos,  con fulgor y viveza en las alturas, por momentos, eclipsado por un cielo reconvertido en palio de crestería; a veces entre estrellas ocultas por un cerrado lienzo gris plomizo.
   El retorno de los tronos, de las dolorosas y de los cristos ahítos de sufrimiento, al ámbito de sus retablos pone fin a la representación barroca de la religiosidad popular y cede el testigo al tiempo de gloria, que invita a desempolvar los trajes de flamenco, a dar lustre a las botas camperas, a bruñir los metales, a engalanar las carretas y carrozas, a preparar los arreos de enjaezar las cabalgaduras, a hacer acopio de viandas, ...
   Entre tanto, las infraestructuras y equipamientos locales, encuentran terreno abonado en la política del Consistorio que, sin prisa pero sin pausa, está transformando la panorámica de los viarios rurales (acaban de recibir un lavado de cara los caminos de la Golosa, Cuesta del Monte, Dulce y Callejón de las Brujas) y urbanos (Calle Sileras) que hacen posible comunicaciones más diligentes y seguras para viandantes, vehículos y mercancías.
    Las dos rotondas que facilitan el acceso al pueblo se han hermoseado con sendos motivos historicistas, con referencias identitarias ancestrales –el escudo heráldico de la localidad y una de las caras de la urna funeraria hallada en el yacimiento ibero de Piquía reproducida a tamaño descomunal-  que suponen un aliciente, un reclamo para el turismo, una invitación, en definitiva, para adentrarse en su interior y conocer el legado patrimonial histórico-artístico que conserva en usufructo permanente esta ciudad milenarista.
    No pudo tener mejor prólogo la Feria del Libro de este año, un acontecimiento cultural que las sucesivas ediciones han convertido ya en un referente inexcusable del calendario abrileño de Arjona.
    Juan Eslava Galán, artesano de la palabra y divulgador de la historia, recibió de su tierra el homenaje “Natural de Jaén”, reconocimiento académico tributado por la Universidad de Jaén y el Ayuntamiento de la localidad, que viene a sumarse a los importantes premios literarios conseguidos por este hijo ilustre de Arjona, (Planeta, Fernando Lara, Ateneo de Sevilla, …) que, por méritos propios, está, sin duda, considerado como uno de los mejores prosistas en lengua hispana del panorama literario actual.
    En un momento de su intervención, cercana y entrañable, Eslava Galán reveló que su próxima obra, ambientada en la Arjona de la primera mitad del siglo XVII, recreará los episodios del hallazgo de las reliquias de los Santos Patronos.
    La primavera florece esplendorosa, amasando la luz con gracia perfumada que besa suavemente la arboleda mientras viste de colores caminos y corazones.
     Y cuando el cohete rasgue el lienzo celeste, anunciará entre los hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, vecinos y forasteros, la estética multicolor y una renovada manifestación de fe y devoción apasionadas.
   Es el momento de que cetros y banderas ondeen al aire, los estadales ciñan los cuellos, los caballos y las carretas pongan rumbo por los caminos que escancian fragancias de romero, lentisco y cantueso en busca del semblante divino que mora en lo más alto de Sierra Morena.
    A pesar del rigor de los tiempos, a pesar de las polémicas tasas, a pesar de la climatología adversa.
   Si quieres conocer otros hechos acontecidos en los ámbitos abrileños, haz clic sobre este enlace.

sábado, 28 de abril de 2012

Retratos de romería (VI)


    Finalizamos estos Retratos de romería, con una nueva aportación, en este caso, sobre algunos momentos puntuales en que la celebérrima romería de la Virgen de la Cabeza fue suspendida oficialmente o tuvo un carácter meramente residual y testimonial.

    La primera romería suspendida de la que tenemos noticia tuvo lugar en 1559, como consecuencia de la epidemia de peste que asolaba distintas zonas de Andalucía. Para evitar el contagio de la entonces villa de Arjona, se reunió en concejo el día 25 de abril de dicho año “bajo la presidencia del alcalde mayor de la provincia de Calatrava en Andalucía, el bachiller Gonzalo de Herrera” y se adoptan entre otras medidas “el cierre de cercas y portillos de la muralla y poner guardas en las puertas necesarias para el servicio de la villa; que no quedase en la villa ningún forastero de quien pudiera sospecharse trajese contagio y que a los pobres que acudiesen a pedir limosna se les diese una libra de pan para el camino; que ninguna persona asistiese a la próxima romería de Nuestra Señora de la Cabeza, bajo la pena de mil maravedíes si lo hiciera, y prohibir su entrada en el pueblo hasta pasados dos años”.
     También se acuerda nombrar a los vecinos “que habían de guardar las puertas durante veinticinco días sucesivos”.
    Casi cuarenta años después, una nueva pandemia de peste, iniciada en 1597 en los puertos cantábricos, alarmaba a la altura de abril de 1600 al Cabildo iliturgitano que previsoramente tomaba el 21 de dicho mes la decisión de suspender la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de la Cabeza, medida encaminada a prevenir la extensión de la enfermedad, dado el excelente caldo de cultivo que representaba la aglomeración ingente de peregrinos que arribarían de distintos puntos de España a las entrañas de Sierra Morena.     
    Pese a esta medida y otras que fueron adoptadas en los meses sucesivos, la epidemia terminaría propagándose por la ciudad a mediados del año siguiente, que tampoco celebraría la romería ni al siguiente, dándose por sofocada la pandemia el 19 de julio de 1602.
    Arjona no sufrió el contagio, seguramente por su sistema de amurallado que facilitaba el control absoluto de las salidas y entradas de personas y mercancías, una de las principales causas de su difusión.
    Su Cabildo adoptaría el 24 de marzo de 1602, cuando la peste se cebaba con toda su crudeza en las poblaciones limítrofes, el cierre con candados de “la puerta de Jaén y la puerta Nueva, y no queden más que la puerta de Córdoba, puerta de Andúxar y puerta de Martos; y éstas se cierran al ponerse el sol y en ellas se reciban testimonio de sanidad; y que nadie entre sin este requisito, bajo pena de cuatro años de destierro; y que todos los caballeros cuantiosos guarde el término a caballo, por turno”.
    Tres meses antes, el domingo 27 de enero del mencionado año, tuvo lugar una procesión general de rogativas por la salud, procesionando por las calles de Arjona las imágenes de San Roque, San Sebastián y Nuestra Señora del Alcázar, entonces patrona de la villa, oficiándose a continuación una misa en la ermita de San Sebastián.  
    Al declararse erradicada la peste en los pueblos de la comarca, Arjona lo celebró acordando “se hiciese el lunes siguiente fiesta solemne a San Roque, y se trajesen las chirimías de Martos y música y bailes; y que saliesen todos los oficiales con velas de libra y los porteros y alguaciles de media libra, y fuesen en la procesión, y hubiese misa y sermón; y que aquel día nadie trabajase, y que todos los clérigos dijesen misa a San Roque, y se pagase todo.”    
    En 1650 tampoco hubo romería. Por algún motivo que desconocemos, la imagen  de la Virgen se trasladó el 1 de marzo de su ermita del Cabezo hasta la ciudad y permaneció allí hasta el mes de diciembre.
    El  grave brote pandémico aparecido en la comarca en 1680, provocó verdaderos estragos en las poblaciones afectadas (Andújar perdió casi la mitad de su población, ignoramos si Arjona resultó indemne), de cuyo desastre demográfico tardarían décadas en recuperarse. La celebración de la fiesta en los dos años sucesivos, 1681 y 1682, tuvo sólo carácter local, no participando ninguna cofradía filial ante el temor de las autoridades de que se reprodujera la epidemia, por entonces controlada.
    Pero sin duda es a comienzos del tercer tercio del siglo XVIII cuando la romería dejaría de celebrarse oficialmente durante 11 años sucesivos, circunstancia que provocaría la desaparición de muchas cofradías y el descrédito al culto y veneración hacia esta advocación mariana.
    Todo se inició en 1772 cuando “Fernando López y Cárdenas, cura párroco de la villa de Montoro, presentó una denuncia al Consejo Real de Castilla poniendo de manifiesto los desmanes de tipo religioso, económico y social que ocurrían en la romería de la Virgen de la Cabeza, tales como ofensa a Dios y a la Virgen, escándalos generales, estafas, abusos de tipo sexual, … .”
    La denuncia del sacerdote tuvo acogida favorable en la Chancillería de Granada, que abrió un expediente de investigación y, a la vista de los informes solicitados, resolvió dar trámite judicial que concluyó con “una Orden del Consejo Real con fecha 16 de marzo de 1773” que conminaba al Corregidor de Andújar a recoger los Estatutos u Ordenanzas de la Cofradía Matriz y de todas las filiales, prohibiendo la reunión de las mismas y de la romería.
    Siete años después, en 1780, la Cofradía de Andújar redactaba unos nuevos Estatutos que terminarían siendo aprobados en julio de 1782, mediante una Pragmática Real otorgada por el monarca Carlos III que restablecía las celebraciones en el Cerro y la devoción a la Virgen de la Cabeza.
    La Guerra de la Independencia (1808-1814), la desamortización de Mendizábal (1836) y la Guerra Civil Española (1936-1939) fueron también momentos difíciles para la romería de “La Morenita”.
   Durante la ocupación francesa de Andújar (22 de enero de 2010- septiembre 1812) y pueblos de la comarca, la romería estuvo suspendida. El Ayuntamiento afrancesado, conocedor de la devoción del pueblo a su patrona, trae de su ermita el 28 de octubre de 1810 la imagen de la Virgen de la Cabeza, “para su culto y rezo en la iglesia conventual de San Francisco.”
   Con el proceso desamortizador de Mendizábal, la talla de la Virgen se traslada a la iglesia del convento de los franciscanos de Asís, donde permaneció entre 1835  y marzo de 1845. “Durante ese tiempo, el templo fue lugar muy visitado por las gentes de la ciudad y de la comarca”, que, de este modo, mantenían la devoción a esta advocación mariana. El 19 de noviembre de 1844, por Real Orden, se restituía el Santuario “a las Cofradías de Nuestra Señora de la Cabeza, trasladándose poco tiempo después la venerada imagen a su habitual morada”.
    El comienzo de la Guerra Civil en julio del 36, por último, provocaría en los años sucesivos, lógicamente, la interrupción de la fiesta hasta la finalización de la contienda.

BIBLIOGRAFÍA:

    ANALES DE LA CIUDAD DE ARJONA. Autor: Santiago de Morales Talero. Madrid, 1965.
    HISTORIA DE ANDÚJAR. Volumen II. Edita. Ayuntamiento de Andújar. Área de Cultura. 2009. CAPÍTULO: CULTURA Y TRADICIONES RELIGIOSAS EN ANDÚJAR DURANTE LA MODERNIDAD. Autor: Enrique Gómez Martínez.
    HISTORIA DE ANDÚJAR. Volumen I. Edita. Ayuntamiento de Andújar. Área de Cultura. 2009. CAPÍTULO: ANDÚJAR Y EL TRÁNSITO A LA CONTEMPORANEIDAD. Autor: Miguel Ángel Chamocho Cantudo.
    HISTORIA DE ANDÚJAR. Volumen I. Edita. Ayuntamiento de Andújar. Área de Cultura. 2009. CAPÍTULO: HISTORIA, SOCIEDAD Y ECONOMÍA EN LA ANDÚJAR ISABELINA. Autor: Luis Pedro Pérez García.
    FOTO PORTADA: Tomada de Simplemente Capillita.

viernes, 27 de abril de 2012

Retratos de romería (V)


    
    La climatología adversa y los brotes epidémicos han sido siempre los peores enemigos a los que históricamente ha tenido que hacer frente esta inmemorial romería en su vasto periplo celebrativo.
    En cada tesitura planteada, lógicamente, las autoridades responsables de la fiesta debieron sortear las dificultades que estas adversidades originaban en cada momento con decisiones de todo tipo, no siempre bien entendidas por los romeros y devotos: alteración del programa de actividades previstas, reducción del mismo o simplemente la suspensión de su celebración.
    A continuación hacemos una breve reseña de dos de las muchas romerías inusuales que han tenido un insólito desarrollo marcado por las excepcionales circunstancias en que se vieron envueltas.
   
    LA ROMERÍA DE 1898

    “La romería de 1898, tradicional y costumbrista, fue excepcional, con lluvia torrencial durante los días 22, 23 y 24 de abril, algo muy natural en ese mes de las “aguas mil”, que deslució los actos romeros señeros en Andújar. El camino se hizo penoso y agotador y concluidos los actos religiosos en el Santuario, ya que fue imposible realizar la Procesión, las cofradías tuvieron que iniciar el regreso a Andújar, que fue un gran problema porque el río se había desbordado y la corriente había sobrepasado el puente. Esta circunstancia hizo que la romería fuera diferente, pues todos, a través de la sierra, se encaminaron hacia el pueblo de Marmolejo, para desde allí, tomar la carretera hacia Andújar, sin más novedad que el mucho cansancio y la entrada de las cofradías, no por la tradicional Pontanilla, sino por el puente romano, y por la calle Tiradores desembocaron en la plaza de Mestanza, ante la perplejidad de la gente”.

   LA ROMERÍA DE 1990. 

 “Casi un siglo después, en 1990, se dio otra circunstancia anómala, esta vez referente a las caballerías, que hizo que el desfile del sábado romero tuviese un desarrollo algo insólito. Ante la prohibición de concentraciones equinas, motivada por la epidemia de peste equina, los organismos oficiales del Estado ordenan que por este año no participen en la Romería ninguna caballería, teniendo las cofradías que realizar su desfile tradicional del sábado día 28 de abril, a pie, en el mismo orden que si fueran las caballerías, y por el mismo recorrido, (…)”.

BIBLIOGRAFÍA
HISTORIA DE ANDÚJAR. Volumen II. Edita. Ayuntamiento de Andújar. Área de Cultura. 2009. LA POPULAR TRADICIÓN RELIGIOSA DE LA ROMERÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CABEZA. Autor: Francisco Fuentes Chamocho.
FOTO PORTADA TOMADA DE CANAL ROMERO.

martes, 24 de abril de 2012

Retratos de romería (IV)


    ‘Romería de la Virgen de la Cabeza’ de Alfonso Delgado Castilla, artículo de prensa que apareció en 1928, pone el acento en los prolegómenos de la fiesta y  recrea el ambiente previo a la subida al cerro, escenario del evento que describe con una brevísima alusión.
    (…) No hay en España romería que se iguale a pueda compararse a la de nuestra Virgen de la Cabeza, ni en importancia, y grandiosidad, ni en la gracia y alegría, que es el sello típico de las mujeres de ojos negros y chispeantes, de tez morena y… ¿para qué decir más?, si hasta nuestra Virgen es morenita, para no desmentir la tierra en que se apareció.
    Esta fiesta de la Virgen de la Cabeza del último domingo de abril, anunciada dos domingos antes, salía la Cofradía con sus cetros y banderas, acompañada de una de las bandas de música, y después de oír misa en la Capilla de la Virgen, iban por calles y plazas, por mañana y tarde, haciendo lo que se llamaba la “publicación de banderas” al son de la música, y parándose en algún altozano, donde los banderistas hacían alarde de sus puños haciéndolas revolotear.
    El jueves de romería volvían a salir para el “convite de hermanos”, y la música y abanderados, parábanse un momento en la casa de cada uno de éstos, y por la noche tocaba también la música en la ermita de la Virgen que la ponían iluminada con unos cuantos farolillos, y la calle Ollerías veíase muy concurrida esa noche, que servía de paseo a la gente joven.
    El viernes, a las cuatro de la tarde, salían la Hermandad y Autoridades de Andújar a la Puerta de Madrid a recibir las cofradías de Linares, Bailén, Sabiote, y enseguida se trasladaban al otro lado del Puente a recibir a todas las demás, que eran casi unas treinta, de las que recordamos: Colomera, Martos, Jaén, Alcalá la Real, Arjonilla, Puertollano, Lopera, Arjona, Torredonjimeno, Marmolejo, Higuera de Calatrava, Castillo de Locubín, Mancha Real, Menjíbar, Villanueva de la Reina, Alcaudete, Santa Fe y otras varias. La entrada de estas cofradías era verdaderamente pintoresca, y el puente ofrecía una brillante perspectiva, con una doble fila de sillas a derecha a izquierda, donde sentadas, centenares de mujeres hermosas lucían su belleza, aglomerándose detrás del gentío, que invadía toda la anchura del puente para presenciar el desfile y darles la bienvenida a los romeros. Todas las cofradías traían sus banderas desplegadas y tambor, y muchas sus músicas, los cofrades venían a caballo, incluso las mujeres que sentadas en sus sillas o jamugas cabalgaban en mulos o borricos.
    En la noche del viernes no se podía transitar por la calle Calancha, donde se situaban una porción de tiendas de feria, con juguetes y mil bagatelas, no faltando nunca la platería de los espejos de Córdoba, y los velones y almireces, y muchos puestos de turrón, avellanas, cañaduz, y pitos de barro. No se podía dar un paso con tanta aglomeración de  forasteros, y había un ruido infernal de la chiquillería, que con pitos y carracas atronaban el espacio.
    Desde el amanecer del sábado, las notas musicales de la diana llamaban a los romeros para ir organizando sus cofradías, y a eso de las nueve de la mañana, emprendían la marcha con el mayor orden, entusiasmo y alegría para el Cerro, desfile que era más vistoso y pintoresco que a la entrada.
    En toda la calle Pontanilla, que era la carrera, se agolpaba la gente, que de pie arrimados a las aceras, o sentados en dos o tres  filas de sillas presenciaban el paso de las cofradías. Era un cuadro éste lleno de vida, de lujo y esplendor. Los centenares de caras bonitas, los vistosos arreos de las cabalgaduras, las banderas de diversos colores, desplegadas y que rizaba el viento, el ruido de los tambores y el estampido de los cohetes, llenaban el espíritu de fervor y emoción, a la par que de envidia y tristeza, a los que presenciando este acto, por circunstancias especiales no podían ir al Cerro.
   Había la costumbre entonces, que  casi todos los cofrades traían algún arma de fuego para hacer salvas, y eran escopetas, lo mismo antiguas que modernas, retacos, pistolas y pistolones, y hasta trabucos, y durante el desfile hacían infinidad de salvas, sobre todo al pasar por delante del Cuadro de la Virgen, situado a la entrada de la calle Pontanilla. Muchos cargaban la escopeta de un modo formidable, pues tenían a gala el ver qué detonación era más fuerte.
    Había otra costumbre chabacana y de mal gusto, que por fortuna ya desapareció también, y era, el insultarse y el de darse bromas mutuamente, sobre todo los cofrades forasteros con los de Andújar, siendo a veces muy pesadas, y empleando frases mal sonantes, soeces y hasta groseras. Bien, pues nadie se incomodaba, la consigna era no enfadarse por nada ni en el camino, ni en el Cerro, donde se seguían dando toda clase de bromas, ya que muchos bebían más de lo debido.
    Al llegar a San Amancio, las cofradías hacían un descanso, mientras las señoras se cambiaban algo del traje, y se emprendía el camino de la sierra, hasta la subida de San Ginés, donde se almorzaba, y después otra etapa de camino hasta el Lugar Nuevo, donde muchos se detenían para comer algo, y observar la belleza exuberante de la sierra, y desde aquí se subía formando largos rosarios y caminando por aquellas laderas y cañadas, trepando por las alturas, buscando los atajos entre peñascos, lentiscos, adelfas, jaras y tamujos, hasta el Cerro de la Cabeza, en cuya cúspide se eleva el famoso Santuario…
    A la llegada al Cerro, el toque de vísperas llamaba a los fieles, y después se rezaba el Santo Rosario.
    Al llegar la noche, se encendían multitud de hogueras por todas partes…
    A la una de la madrugada empezaban las misas de las cofradías… hasta las nueve de la mañana en que formaban en la escalera de entrada al Templo por orden de antigüedad los hermanos mayores de las cofradías para besar el manto de la Virgen… Salía la Procesión. La Virgen iba colocada en unas andas muy grandes, y lo menos cien hombres, formando una cadena, la sostenían para subir por aquellas calzadas; encima iban dos sacerdotes, que tocaban sin cesar a la Virgen centenares de estadales, rosarios, estampas y medallas”.

HISTORIA DE ANDÚJAR. Volumen II. Edita. Ayuntamiento de Andújar. Área de Cultura. 2009. CAPÍTULO: LA POPULAR TRADICIÓN RELIGIOSA DE LA ROMERÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CABEZA. Autor: Francisco Fuentes Chamocho.
 Foto: Pertenece a Semana Santa de Arjona.

sábado, 21 de abril de 2012

Retratos de romería (III)


    En 'Retratos de romería' reproducimos el artículo de prensa que en 1850 escribió el andujareño García-Negrete y Mariscal. En esta ocasión, el autor fija su atención esencialmente en el análisis de los diferentes estereotipos psicológicos que, a su juicio, coexistían entre el abigarrado paisaje humano que se daba cita en el cerro más visitado de Sierra Morena.
   “(…) La multitud de concurrentes a esta fiesta notable, puede dividirse, sin querer ser ingeniosos, en hermanos o cofrades, devotos verdaderos, devotos exagerados y curiosos. Los primeros se distinguen por la Banda encarnada que a modo de tahalí colocan sobre sus mejores vestidos. Rara vez estos cofrades participan del general bullicio: se divierten como los demás cuando llega el caso, por supuesto, dentro de su círculo; satisfechos de que son “cofrades”, aunque tengan las mismas flaquezas que los “demás hombres”, procuran no dar a éstas el ensanche que en otras circunstancias menos dignas, y se portan como que edifican; o si no lo aparentan.
   Los segundos, verdaderos devotos, falange inmensa de infelices que, a pie desnudo y sufriendo cuantas privaciones pueden imaginarse, han salido del seno de sus familias, o van con ellas a dar gracias a la Reina de los Cielos por los favores que le han debido, o a suplicar a su maternal solicitud el consuelo de la pena que les aqueja, llevan pintadas en el semblante la piedad que los conduce al celebrado cerro, sin que tengan parte en los excesos de los demás.
    La tercera, es otra cosa; se compone de personas de todas clases, de todos los matices, de todas edades también; pero de una misma intención. Gentes, que bajo la apariencia de devoción, tienen el propósito de incomodar al prójimo por cualquiera circunstancia. Gente que grita, que distrae el recogimiento de los piadosos, que insulta, que se burla de todos, a quienes toman como objeto de su diversión y de sus caprichos con toda la desvergüenza que le da un “derecho” que nadie sabe donde le está consignado, ni se atreven a disputarle por temor de las consecuencias.
    Los “cuartos”…los “curiosos” son como un cuerpo añadido al anterior. Se compone de una clase de viajeros jóvenes y simpáticos, conocidos por los “desertores”, que hacen su partida contra la voluntad de sus tutores o padres, sin más fin en la romería que divertir los cinco sentidos corporales.
    Donde esta fiesta, mirada por la parte profana, más parece una “bacanal” que una celebridad religioso-cristiana, es a la entrada de Andújar, a la entrada y salida de los concurrentes, y en el mismo cerro. La noche del sábado al último domingo de Abril aquel desierto se convierte en una población numerosa; cada familia hace un hogar, y esparcidas las muchas luminarias que se encienden en la llanura y en el cerro mismo sin orden ni tiempo alguno hacen con las estrellas de que se vive en una región etérea…
    Morfeo no tiene autoridad alguna sobre aquellos habitantes; los párpados no se cierran aquella noche por la mágica influencia de su lira. Y los cantos “multísonos” que llenan el espacio, y las ocurrencias graciosas y desagradables que se oyen por doquiera, entretienen una necesidad tan indispensable de satisfacerse como el sueño. Se baila, se enamora, se seduce, se come, se bebe, se reza, se maldice, se blasfema, se disputa, hay heridos las más veces, muertes algunas, y nace el crepúsculo de otro día y viene la Aurora y se levanta el Sol, cambiando enteramente el espectáculo.
    Se oye misa; se oyen muchas misas, y todo aquel mundo que se entregó a toda clase de excesos, deja al parecer sus extravíos, sus dichos y su nada honesto lenguaje para aclamar a la Reina de los Ángeles al salir en procesión por aquellas calzadas, siendo digno de observarse su religiosidad, su entusiasmo y sus lágrimas.
    En aquel corto periodo no hay sino María Santísima de la Cabeza, que en andas, y metida en una especie de jaula se ofrece a la vista de un pueblo que la aclama si cesar, y que fija sus miradas sobre la infinidad de ciegos, mudos, informes y de cualquier modo defectuosos que van cerca de la Santa Imagen para esperar y pregonar “un milagro”. Entre tanto dos capellanes asidos a la jaula que contiene a la Virgen tocan sus vestiduras sagradas mil objetos distintos que los devuelven a los fieles, quienes los recogen con ansia y conservan con una fe que edifica.
    Concluida la procesión vuelve el caos, el carnaval, y ya no se recobra el juicio hasta que cada cual llegue a su propia casa, y ya nadie se acuerda de lo que pasó, sino es de que tiene algunos intereses menos en su capital, un motivo de temor en la salud y un “estadal” o “medida” que ofrecer al padre o tutor para que no riña, al amigo para que no se resienta, objeto amado para que lo cuelgue a su cuello o en el cabecero de su cama como prenda mixta de religión y de amor”.

Reseña biográfica del autor
Antonio García-Negrete y Mariscal, (Andújar, 1813-Jaén 1880). Político liberal, periodista y escritor. Ejerció la medicina como profesión. Fue director del colegio de Humanidades de Martos y alcalde de Jaén (1873). En 1850 publicó un artículo en la prensa de la época bajo el título “El último domingo de abril”.

BIBLIOGRAFÍA:
HISTORIA DE ANDÚJAR. Volumen II. Edita. Ayuntamiento de Andújar. Área de Cultura. 2009. CAPÍTULO: LA POPULAR TRADICIÓN RELIGIOSA DE LA ROMERÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CABEZA. Autor: Francisco Fuentes Chamocho.
Foto:Tomada de Canal Romero.

viernes, 20 de abril de 2012

Entrañable homenaje de Arjona a su genial escritor


    El escritor de origen arjonero, Juan Eslava Galán, recibió ayer por la tarde en Arjona, (por la mañana se lo tributaría la UJA en el salón de grados del edificio A3 de la Universidad) el homenaje institucional “Natural de Jaén”, en el curso del acto celebrado en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento presidido por su alcalde Antonio J. Sánchez Camacho, acompañado del ilustre homenajeado y del Rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa, la Vicerrectora de Extensión Universitaria, Ana Ortiz Gómez y el Director de Secretariado de Publicaciones, José Ángel Marín Gómez. Gaspar Zarrías, diputado en el Congreso por Jaén y Carmen Álvarez, exalcaldesa y delegada en funciones siguieron desde primera fila el desarrollo del acto.
   Tras unas breves palabras de agradecimiento a los presentes, el rector cedió el uso de la palabra al alcalde, que recordó el papel democratizador de la Universidad en los últimos veinte años, evocando a continuación "la extraña complicidad de Arjona con Eslava", así como algunos momentos –Certamen Literario 'Álvarez Tendero' y los encuentros en casa de Paco Izquierdo junto al cronista de la ciudad, Manuel A. Cardeña-, que fraguaron el conocimiento y amistad mutuas.
    En la presentación del Proyecto "Natural de Jaén", el primer responsable universitario valoró el justo reconocimiento al galardonado por su trayectoria personal y ser 'uno de los mejores escritores de lengua española.”
    Para Manuel Parras, el proyecto alcanza un significado especial "con el que pretendemos efectuar desde dentro de la Universidad el reconocimiento de personas que destacan por una trayectoria en alguno de los ámbitos del conocimiento, de la literatura, como es este caso, de las artes..., un reconocimiento institucional que es la consecuencia del esfuerzo sostenido y del trabajo continuado que debe recibir gratitud académica."
   La intervención de Eslava Galán, que fue seguida con vivo interés por un auditorio que llenaba la sala, estuvo salpicada de emotivos recuerdos de su infancia en Arjona "donde fui feliz, donde di mis primeros pasos, donde tuve mis primeros amigos, donde leí mi primer Quijote".
    En la presentación del libro "Moros, Cristianos y Castillos en el Alto Guadalquivir. Cómo vivían, cómo luchaban, cómo comían, cómo amaban", el autor afirmó que era "el libro más arjonero de cuantos había escrito", realizando después un paseo descriptivo por las murallas y el castillo de la Arjona de entonces. Para el prolífico escritor, la última parte de su obra tiene un gran valor sentimental porque recoge el contenido de su tesis doctoral a la que había dedicado ocho años de investigación.
Portada del libro presentado en el curso del homenaje tributado a Juan Eslava
     La proyección en vídeo de la entrevista realizada en la biblioteca de su casa de Barcelona con el delegado de Ideal, José Luis Adán López, dejó a los presentes el testimonio de sus quehaceres cotidianos, de sus ideas y la consideración personal de sus obras.
    También dedicó un cariñoso recuerdo a Don Julio, "el maestro que me enseñó a leer, a escribir y, sobre todo, a pensar".
    Antes de que finalizara el acto, el primer edil hizo entrega al Rector de la Universidad y al escritor homenajeado de varios regalos muy relacionados con la historia de Arjona.
   Los asistentes, a quienes se les había regalado antes del comienzo del acto un ejemplar del libro presentado, tuvieron ocasión de departir con el novelista y se llevaron a casa una dedicatoria del genial novelista.
  
   Foto del escritor tomada de blogseitb.com.
   Portada del libro presentado en los actos del homenaje.

Arranca una nueva edición de la Feria del Libro de Arjona


    Desde hoy viernes y hasta el próximo domingo, la Sala de Exposiciones acoge una nueva edición de la Feria del Libro, evento cultural que, un año más organiza el área de Cultura del Ayuntamiento de Arjona con la colaboración de las librerías-papelerías ‘Juanma’ y ‘Guiomar’, Inside PC, los centros educativos I.E.S. ‘Ciudad de Arjona’ y CEIP ‘S. Bonoso y S. Maximiano’, así como sus respectivas AMPAS.
    Durante todo el fin de semana, los interesados pueden visitar la exposición en horario de 21.00 a 23.00 h. -hoy viernes y mañana sábado-, y el domingo, en horario de mañana, (de 12.00 a 14.00 h.) y de tarde, (de 21.00 a 23.00).
    La iniciativa tiene por objeto promocionar la lectura y acercar a los lectores las últimas novedades editoriales que pueden adquirir con un apreciable descuento.
    Foto: Cartel anunciador.  

miércoles, 18 de abril de 2012

Retrato de romería (II)

      
     "Panegírico historial de Nuestra Señora de la Cabeza de Sierra Morena", (Madrid, 1667) , obra de D. Manuel Salcedo Olid, describe la portentosa manifestación festivo-religiosa de la romería más antigua de España en la sociedad barroca de mediados del siglo XVII.  
     El texto que presentamos son fragmentos de la crónica mariana de Salcedo Olid, adaptado en el siglo pasado al castellano actual por el historiador Carlos Torres Laguna para su perfecta comprensión.
    “El último domingo de abril y dos días antes son los más regocijados y alegres que Andújar goza todo el año, porque en ellos se ve entrar la gente, subir al cerro, y volver de su romería.
    …Los caballeros, en aquella ocasión se portan con especial despejo y aliento, ejercitando la cortesía y agasajos que se deben a los forasteros de su calidad, ostentando particular lucimiento a pie y a caballo; las señoras en carrozas, ventanas y miradores, y toda la demás gente en las puertas y calles, asisten a ver entrar las cofradías que vienen por la Torre Tocada el viernes por la tarde de todas las partes de Andalucía; porque los de Castilla, de Extremadura y de la Mancha pasan por la sierra; unos y otros con tanta prevención de galas y ostentación de carruajes…
    El ver salir la gente el sábado por la mañana por la Pontanilla es una cosa admirable, por el extraordinario concurso y ostentativo lucimiento…
    Los clarines, chirimías y trompetas que acompañan las cofradías con sus estandartes y banderas tendidas, les hacen parecer batallones de ligeros caballos, y los de a pie parecen escuadrones de un numerosísimo ejército. Apenas desocupan las calles unos cuando avanzan otros, tan prevenidos todos de lo costoso y aseado de los ricos vestidos…
     Los caballeros diputados, entre bandas rojas, brocados y telas van publicando al mundo con su devoción, espíritu y caudales saben cuidar lo que les toca en el gobierno de fiesta tan lucida…
    Los caballeros comisarios, veinticuatro de la ciudad, que con bandas verdes asisten al corregidor, acreditan mucho la fiesta y apoyan en días semejantes al decoro, lustre, autoridad y decencia…
    El Cerro aquel día está vistosísimo por cualquier parte que lo miren, porque desde la falda hasta la cumbre lo va cercando muchedumbre de gente, haciendo círculos y rodeos por aquellas cuestas y con las divisas y colores de los vestidos, volantes, y tafetanes entretejidos con las hierbas, árboles y flores de abril…
… La gente camina en tropel y sin orden gozando el más humilde pobrecito tal vez al lado del más lucido caballero. Entre los peregrinos más contrictos se mezclan valentones muy entonados, platicando conformes y cariñosos, como si fuera de un mismo ejercicio… Los innumerables penitentes que, descubiertos el rostro, llevan túnicas nazarenas y cruces en los hombros, aunque van entre todos, no hablan palabra…
    De esta suerte van subiendo por entre estepas, encinas, romeros y lentiscos, con toda la agilidad y presteza, que se pierden de vista hasta llegar a los alcornoques desde donde se divisa aquella santa casa…


 
 EL SÁBADO EN EL CERRO

    Cuántas cosas suceden el sábado en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, son admirables, porque además de los extraordinarios divertimentos que ha traído la gente de todos los estados por el camino, cuando llegan de repente a ver la grandeza de la plaza en aquel destierro, tan poblado de mercaderes, plateros y tratantes, de músicas, juguetes y bailes, de clarines, gastos y trompetas, tantas galas y bizarrías de todo género de hombres y mujeres…
     A la falda del monte, en algunos vallecillos y llanadas, están puestas a trechos no muy distantes las tiendas de campaña de las cofradías, en sitios desconocidos…
    A las puertas de las tiendas, que guardan soldados con alabardas, están hincados los pendones y banderas…
    En siendo mediodía hacen señal las sonoras campanas, infundiendo particular gozo en los corazones, porque tocan a vísperas.
    Luego comienzan a subir las cofradías, y es cosa de mucho divertimiento ver a los cofrades vestidos de blanco.
    …Trae cada una su bandera de colores muy alegres…
    Cada cual lleva dos estandartes en cuyas bordaduras hay costosas emulaciones y competencias…
    Todas las cofradías procuran traer algo particular con que alegrar la fiesta, además los ministriles, clarines y gaitas, sinfonías, danzas, sonajas, flautas, cornetas, dulzainas, tamboriles…
    Dícense vísperas en la Asunción con muchos músicos forasteros y naturales… Acabadas las vísperas, salen las cofradías para volverse a sus tiendas Y así fue la cosa vistosa verlos antes subir, lo es mucho más verlos bajar y volverse a sus puestos, porque salen sin perder el orden y en unas peñas algo llanas que están junto al humilladero, cerca de la iglesia, en competencia unas de otras juegan sus banderas por buen espacio, y llegando a la plaza toma cada una su vereda y se va a su tienda.
    No es de menos admiración ver a la noche, desde la puerta de la iglesia desde cualquier peña, las innumerables lumbres que se van esparciendo por aquellos montes…
    En medio de estos festines suben a visitar a la Virgen tantos, que nunca se ve desocupada la iglesia…

    LA FIESTA, EL DOMINGO

    El día siguiente, que viene a ser todos los años el último domingo de abril, se dispone que antes de amanecer se comiencen las misas en el altar mayor, y todas las cofradías van entrando una a una entre las dos rejas, para que su capellán diga la que toca…
    A la última, que la dice el rector del Santuario, asiste la cofradía de Andújar…
    Después se desocupa la iglesia, y tendiendo los velos del altar sobre la primera reja, abre el rector la del tabernáculo y baja la sagrada imagen de su trono y la pone con toda veneración en las andas de plata, que están cerradas de una rejita delgada… Entonces suben dos capellanes revestidos con casullas en las andas, los cuales cuidan de acomodar los ciegos, cojos y lisiados, que van en ellas hincados de rodillas y resisten con bordones a los que pretenden llegarse, porque si nos los defendieran con esta prevención se ahogaran los niños que están asidos a las andas.
    De esta manera saca la cofradía de Andújar a Nuestra Señora de la Cabeza hasta la puerta de la iglesia…
     Allí son las voces, allí las exclamaciones, unos pidiendo mercedes y otros dándole agradecimientos…
    En esta ocasión es menester todo el valor del priostre y diputados, toda la autoridad del corregidor y comisarios de la ciudad para poner en orden la gente con los alguaciles y alabarderos…
    Luego van entrando las demás cofradías por su orden, con cristiana emulación, y tanto aprecio en llevar en sus hombros aquel dulce peso suave… Allí el cansancio no se rinde, los enojosos no encolerizan, ni los enfados provocan, todo es ansia por acercarse a la Virgen.
    Nunca, ni en ninguna parte del mundo se ve más repetido y aclamado el nombre de María Nuestra Señora que en aquella procesión…
    Y habiendo andado la estación con increíble y muy gustosa fatiga; vuelve la cofradía de Andújar a recibir las andas de Nuestra Señora a las puertas del templo, hasta poner la soberana imagen sobre las rejas que están junto al altar mayor, desde donde el rector del Santuario la vuelve a colocar en el trono de su tabernáculo corridos los velos.
    A las dos de la tarde apenas aparece gente, porque se vuelven en tan apresurada diligencia…
    Todos procuran entrar en Andújar aquella tarde, porque saben les están aguardando innumerable gente en la Pontanilla por donde vienen las cofradías unas tras las otras continuamente con mucha ostentación y gran concierto, alegres, contentas y regocijadas, llenos los romeros de medallas, medidas y estadales… que han comprado en la feria deseosos de repetir muchos años tan devota romería…”.

    BIBLIOGRAFÍA: 
    ESTUDIOS DE LA HISTORIA DE ANDÚJAR. 1984. Edita: Excmo. Ayuntamiento de Andújar. CAPÍTULO: LAS FIESTAS BARROCAS EN ANDÚJAR. Autor: Enrique Gómez Martínez.
    Foto de portada: cuadro anónimo del s. XVII. Córcoles de la Vega. Imagen de la Morenita: wikipedia

martes, 17 de abril de 2012

Retrato de romería (I)

    
    El manuscrito de Juan de Ledesma (1633),  es el texto más antiguo conocido que describe los pormenores sobre la imagen, el santuario, el trasunto de la aparición, los milagros y la fiesta que anualmente congregaba en el cerro de la Cabeza, a decenas de miles de peregrinos, un fenómeno sociológico que recoge la expresión colectiva en sus manifestaciones festivo-religiosas, su devoción mariana, en el marco de la sociedad barroca del primer tercio del siglo XVII.     
    Conocer los fastos celebrativos de entonces nos permite reconocer los referentes que han llegado hasta nosotros y apreciar los cambios y novedades incorporados con el paso del tiempo a esta secular romería.
   Como buen cuadro costumbrista, ofrece pinceladas que nos sumerge en la actividad en el cerro, el papel de las cofradías participantes y en la liturgia de la procesión; en suma, una muestra de la idiosincrasia, el foklore y la devoción apasionada del pueblo a la Santísima Virgen de la Cabeza.  
    Como texto antiguo, escrito hace casi cuatrocientos años, hay que entenderlo, si bien se ha suavizado por el actual castellano.

    “Sábado víspera del último domingo de Abril a medio día ya están en el cerro todas las cofradías que se han de hallar en la fiesta. A la hora que parece conveniente hay en señal las campanas llamando a vísperas. Luego todos los cofrades se visten de blanco con sus roquetes de lienzo como albas, que es el hábito e insignias de que se visten, y en procesión con sus banderas, estandartes y pendones, chirimías, danzas y bailes, salen de sus tiendas y suben a la iglesia a hallarse a celebrar las vísperas tomando esta cada uno su puesto y guardando su antigüedad puestos en dos chozos en pie, porque de otra manera no cupieran aunque el templo es muy grande y capaz.
    Acabadas las vísperas, con la solemnidad que se puede imaginar (no hay cofradía que no lleve su copia de ministriles y uno o dos capellanes), vuelven las cofradías a salir con la misma orden para irse a sus tiendas. No podré dejar las vistas tan agradables que es ver en aquel cerro tanto número de cofrades juntos, tantas banderas y estandartes tan ricos, tantos pendones, tantos instrumentos, bailes, invenciones en aquella noche de sábado. No es de menos regocijo que fue el día, pues parece que el suelo con tantas luces como en aquel campo se ven, quiere competir con el firmamento y las suyas.
    Causa admiración a quien viendo considera ver tanta gente que hay años que llegan a cien mil personas y de allí arriba de noche entre aquellas peñas sin más albergue que el de una peña, expuestas a rigores del tiempo que a veces suelen ser muy grandes, tan contentos y regocijados como si estuviesen en sus casas.
    A la media noche vuelven las cofradías a subir a la casa de la Virgen a hacer cada una en particular su fiesta y decir su misa y porque se pueda cumplir con todas, está ya en costumbre que se comience tan temprano. Dicha la misa se vuelven los cofrades a su tienda donde esperan que salga la procesión y tomar su puesto a ir a recibir la santa Imagen.
    Acabada la misa mayor que dice la cofradía de Andújar, que es la última, luego los canasteros diputados despejan la iglesia no consintiendo que quede persona en ella, el rector y capellanes corren un velo muy grande para que aquello no sea visto de nadie y bajar la santa Imagen de su tabernáculo, vístenla con vestidos que tiene de mucho valor como reina que ha de ir a vista de tantos. Pónenla en unas andas riquísimas de plata, tómanla luego los cofrades de Andújar y la traen hasta la puerta donde la recibe la cofradía de Arjona y después la de Colomera y de esta manera todas por sus antigüedades; sin querer perder su así en su antigüedad como en el sitio que se les tiene señalado un paso.
    Todo el tiempo que dura la procesión va un clérigo revestido en las andas de la Virgen para poder defender aquello y a las criaturas que arrojan en las andas de la Virgen, porque de otra manera las harían pedazos, pues cuando bien libran quedan desnudas en carnes, tanto es la devoción que con esta santa Imagen se tiene.
    Al volver la Virgen a su casa la vuelve a recibir la cofradía de Andújar, ya los caballeros como de primero tienen la iglesia desocupada y el rector y capellanes la vuelven al lugar de donde la sacaron.
    Quien gobierna esta casa y santuario y la máquina y grandeza de esta función, así en lo temporal como espiritual es una diputación de quince caballeros de las nobles familias de la ciudad: un prioste, dos alcaldes y doce diputados. Nómbranse unos a otros porque cada año salen siete y se nombran siete de nuevo. La insignia que trae es una banda roja y un bordón del mismo color y parece que es providencia del cielo que lo que veinte alcaldes de corte con su autoridad no pudieran gobernar, ellos lo gobiernan, tanto es el respeto que le tienen.
    Todo el año asisten en la casa un rector con cuatro capellanes, su sacristán, santero y otros sirvientes.
    En cuanto a la feria no la quiero encarecer por la mejor del reino, pero bien puede competir con las mayores en cuanto todo género de mercaderías fuera de ganados, que no es feria de eso. Y en lo que más se conoce su grandeza es que para un día nomás y en un desierto vengan a ella los mercaderes de todos los puertos con sus caudales, los plateros de Andalucía y por el consiguiente todos los demás tratos, que es cierto que si no fuera movidos de su interés que no vinieran.
    El número de cofradías con sus antigüedades es el que va en la lista. Cada una traía de 24 a 30 cofrades más o menos, sin mujeres, mozos y muchachos y gente de servicio. Lo que en esta fiesta se gastara es incomprensible porque no hay cofradía que no gaste sobre doscientos ducados.
    En cuanto a los milagros me refiero a los libros que tiene la cofradía donde son casi sin número los que tiene comprobados y autorizados; solo diré uno continuado que la Virgen ha hecho desde que se apareció en aquel cerro y es que siendo aquel sitio una querencia de víboras, donde hay tantas que se han muerto en la iglesia y en el mismo altar de la Virgen, no se sabe que hayan picado a ninguna persona; por el tiempo de mayo y a ellas comienzan a levantar cabeza y por septiembre y octubre, cuando la gente va a las novenas, es el tiempo en que ellas están más furiosas. No le parecerá esto imposible a quien supiese el milagro que hizo san Pablo con las de Malta.

   Cofradías que van a celebrar la fiesta de Ntra. Sra. de la Cabeza de Sierra Morena.
-Ciudad de Andujar.  -Villa de Arjona.  -Villa de Colomera.  –Ciudad de Lucena.  –Villa de Aguilar.  –Ciudad de Antequera.  –Villa de Almodóvar.  –Villa de Almagro.  –Ciudad de Córdoba.  –Villa de la Rambla.  –Villa de Osuna.  –Ciudad de Villarreal (Ciudad Real).   –Villa de Iznájar.  –Villa de Baena.  –Ciudad de Úbeda.  –Villa de Rute.   –Villa de Benamejí.  –Villa de Cabra.  –Ciudad de Bujalance.  –Ciudad de Baeza.  –Villa de Teba.  –Villa de Martos.  –Ciudad de Alcalá la Real.  –Ciudad de Écija.  –Villa de Montoso.  Villa de Torre Ximeno (Torredonjimeno).  –Villa de Torres.  –Ciudad de Alosna (¿Alhama?).  –Ciudad de Loja.  – Villa de Archidona.  –Villa de Monturque.  –Villa de Alcaudete.  –Villa de la Mancha de Jaén (Mancha Real).  –Villa de Bailema (Bailén).  –Villa de Pedrera.  –Villa de Estepa.  –Ciudad de Guadix.  –Villa de Montefrípo.  –Villa del Río.  –Villa de Pliego (Priego).  –Villa de Vaniz (Baños).  –Villa de Menjíbar.  –Villa de Vilchez.  –Villa de Linares.  –Villa de Valdepeñas.  –Villa de la Puente  de Don Gonzalo (Puente Genil).  –Villa de Cañete.  –Villa de Villacarrillo.  –Villa de Lopera.  –Villa de El Carpio.  –Villa de Cazalilla.  –Villa de Santiago.  –Villa de Guelma (Huelma).  –Villa de Almadén.  –Villa de Villafranca.  –Villa de Íllera (Íllora). Villa de Montilla.  –Villa de Montemayor.  –Villa de Espejo.  –Villa de Torre Campo (Torredelcampo).  –Villa de la Hinojosa.  –Villa de Montalbán.  –Villa de Luque.  –Villas de Ambil y Alhabar (Cambil y Alhabar).  –Ciudad de Vélez Málaga.  –Villa de Hernán Núñez.  –Villa de Arjonilla.
    Todas estas cofradías arman sus tiendas al pie del cerro donde está la casa de la Virgen, fuera de la plaza, porque en la plaza está todo el trato de plateros, mercaderes, buhoneros, y cercan aquel campo que hay veces no dejan poner a un hombre los pies en el suelo.
    La iglesia para estar en el sitio en que está, es tan lindo templo como no tiene santuario en España ni fuera de ella; en la capilla mayor hay veinte y cinco lámparas de plata, las más de ellas de persona que han enviado de las Indias; esto es decir de este santuario que de esta fiesta muy de porcima, porque es menester verlo para celebrar lo que es y sus grandezas.”

    Juan de Ledesma: Escribano público de la ciudad de Sevilla.
   
     BIBLIOGRAFÍA:
     EL SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA CABEZA DE ANDÚJAR SEGÚN EL MANUSCRITO DE JUAN DE LEDESMA (1633). Autor: Salvador Rodríguez Becerra. Universidad de Sevilla. Centro de Estudios Andaluces.
    Foto de portada: Cuadro anónimo de finales del s. XVI. Córcoles de la Vega.

lunes, 16 de abril de 2012

Las lluvias caídas no calman la sed del olivar de secano


    Durante la primera mitad del mes de abril las lluvias han dejado en el municipio de Arjona unos 34 litros por metro cuadrado (19 el pasado fin de semana y 14 durante la Semana Santa).
    Con el otoño-invierno precedente más seco de los últimos 70 años, según la AEMET, y la presencia de la lluvia en estos días de forma débil e intermitente, no se ha remediado el déficit hídrico que padece el olivar de secano.
    Aunque resulta prematuro todavía cuantificar los daños que puedan producir la falta de agua en la próxima cosecha, parece claro, que de confirmarse las actuales previsiones, que apuntan hacia la ausencia de lluvias significativas en lo que resta de mes, serán patentes las dificultades en la floración próxima, que va con retraso en Jaén, según los expertos, y marcarán junto al cuajado de la trama posterior, el alcance de la próxima cosecha.
    Foto de portada: Lluvia de granizo al mediodía en la localidad. 

sábado, 14 de abril de 2012

El I.E.S. ‘Ciudad de Arjona’ hace público las bases y el cartel de la XIV Carrera Urbana y XII Caminata Arjona’2012


    El viernes 4 de mayo se celebrará por las calles de la localidad la XIV Carrera Urbana y la XII Caminata, evento deportivo organizado por el I.E.S. ‘Ciudad de Arjona’ que cuenta con el patrocinio del Excmo. Ayuntamiento de Arjona y las Consejerías de Turismo, Comercio, Deportes y Educación de la Junta de Andalucía.
    La Carrera Urbana de Arjona, incluida dentro del circuito del Gran Premio de Carreras populares ‘Jaén, paraíso interior’, que promueve la Diputación Provincial, cuenta en la presente edición con el respaldo de distintas firmas empresariales, de la Asociación de Alumnos Helvia,  A.M.P.A. ‘Ciudad de Arjona’, de los centros educativos de primaria y adultos, -C.E.I.P. ‘San Bonoso y San Maximiano’ y ‘Urgabo’-  y de los Ayuntamientos de Lahiguera, Arjonilla y Escañuela.
    Estos son los principales datos de la convocatoria:   

XIV CARRERA URBANA Y XII CAMINATA ARJONA'2012

ORGANIZA: I.E.S. “CIUDAD DE ARJONA”
PATROCINA: EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ARJONA Y JUNTA DE ANDALUCÍA
FECHA:  
Viernes, 4 de mayo, a partir de las 19.00 h.
DISTANCIA:
2100 m.: BENJAMINES Y ALEVINES
2550 m.: INFANTILES, CADETES Y JUVENILES
5100 m.: JUNIOR, ABSOLUTA Y VETERANOS
SALIDA-META:
Paseo General Muñoz-Cobo
HORARIO PRUEBAS CARRERA URBANA
19.00 h.: BENJAMINES Y ALEVINES
19.45 h.: INFANTILES, CADETES Y JUVENILES
20.30 h.: RESTO DE CATEGORÍAS
HORARIO CAMINATA:
Cinco minutos después de la salida de la 1ª carrera. (19.05 h.)
INSCRIPCIÓN:
Correo: I.E.S. ‘CIUDAD DE ARJONA’. C/. San Nicasio, 34 Tel. 953 539 588
Fax: 953 539 593.  
Correo electrónico: carrera.arjona@yahoo.es
FICHA INSCRIPCIÓN:
http://redcentros.ced.junta-andalucia.es/centros-tic/23000261/helvia/sitio/index.cgi?wid_seccion=3
PLAZO INSCRIPCIÓN:
Antes de las 12 horas del día 3 de mayo.

 Pinchar sobre la imagen para verla a mayor tamaño

     Foto de portada: Cartel anunciador de la presente edición.
     Información adicional, tomada del Reglamento de la prueba.

viernes, 13 de abril de 2012

Eslava Galán será nombrado 'Natural de Jaén' por la UJA

    El día 19 tendrá lugar el acto de homenaje "por ser un gran escritor, que siempre piensa en Jaén y trabajar con rigor".
   La Universidad de Jaén homenajeará el próximo jueves, 19 de abril, al escritor jienense Juan Eslava Galán, dentro del Proyecto 'Natural de Jaén'. El rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa, se encargará de presentar los actos, que darán comienzo a las 12 horas, en el salón de grados del edificio A 3 de la Universidad de Jaén. Por la noche, a las 20 horas, el Rector de la Universidad de Jaén y el alcalde de Arjona, Antonio Javier Sánchez Camacho, presentarán el Proyecto 'Natural de Jaén', en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Arjona.
    Para conocer toda la noticia, cliquea aquí.
    Fuente: Ideal.es 
    Foto de portada: Imagen de Eslava Galán, escritor nacido en Arjona, tomada de blogseitb.com